Restaban 8,8 segundos en el reloj de juego, y Bello tenía en sus manos las ilusiones de un centenar de hinchas del Tiburón que llegaron a Avellaneda, sintetizadas en una pelota. El score favorecía 68-65 a los visitantes y el base se aprestaba a lanzar dos libres. Encestando uno, el partido se convertía en un juego de dos posesiones, y Racing la tendría más que difícil. Pero el básquet es emocionante por lo que se vivió a partir de ese instante. Porque la alegría de los visitantes se transformó en una mueca de incredulidad, seguida de una cara de abatimiento en cuestión de minutos. Así de cerca estuvo Caza y Pesca de escribir una nueva página de gloria. Así de cerca estuvo el dueño de casa de frustrarse en una gran temporada. Y lo que parecía una caída al abismo, se tornó en un paraíso para el ganador, mientras que el perdedor cayó del cielo al infierno en 5 minutos y 8,8 segundos.
El Partido
El juego comenzó parecido al del arranque de la serie, pero esta vez dominado por Caza y Pesca, que tomó la iniciativa gracias a la eficacia del tridente conformado por de Actis, Bello y Hellman. Pérez Disalvo y Núñez se hicieron cargo de la ofensiva local, pero un parcial de 12-0 le dio ventaja con una máxima de 11 (10-21) al Tiburón, en su mejor momento de la velada. Fernando Rosanova movió la banca en búsqueda de soluciones, y con los aportes de Isidro Amendolara y Nicolás Remolina, y el aliento de la Guardia Imperial, que irrumpió ruidosamente a poco de finalizar el primer cuarto, Racing se recuperó y acomodó el marcador para quedar a 5 cerraron (17-22). Los juveniles del local, que y poco y nada habían gravitado en el primer juego, fueron claves para el resurgimiento del dueño de casa, que con un buen pasaje de Amendolara y de Lucas Anegón (9), que aportaron 18 de los 23 tantos de su equipo en la segunda unidad, pasaron al frente 40-35 al llegar el entretiempo. CACyP lució impreciso y paralizado, y pagó muy caras algunas pérdidas (tuvo 18 a lo largo de la noche contra 6 de su rival), que posibilitaron contrataques que terminaron venciendo su aro.
Otra vez siguiendo un parangón pero invirtiendo los actores, en el arranque del complemento la Academia salió más decidida. La hinchada seguía alentando, y Remolina desde la conducción y Matías Fernández (7) en la pintura encabezaron un pasaje favorable al Albiceleste, que se consolidó al frente del score y alcanzó la máxima a su favor (54-43) a poco menos de 4 minutos para el cierre del capítulo. Caza y Pesca empezó a tener problemas de faltas en algunos jugadores, pero no obstante logró recuperar un poco de terreno con Actis, Bello y Hellman para ponerse a tiro (54-48). Y cuando podía ponerse a 4, cometió 2 errores consecutivos que el local supo capitalizar para alejarse 58-48. Una guapeada de Bello puso un esperanzador 58-50 de cara a la recta final. Con la intención de ponerse de nuevo en juego, Daniel Bello mandó a defender zona a sus dirigidos. Actis estaba en la banca con 4 personales, y Bello y Hellman se cargaron el ataque del visitante al hombro. Y mientras Racing intentaba acomodarse al planteo defensivo de su rival, el Tiburón facturó 8-0 para equilibrar la pizarra en 58 promediando el último cuarto. Remolina tomó la batuta y Núñez quien ejecutó los mejores acordes para que la Academia volviera a sumar por medio de lanzamientos libres. Actis volvió a la cancha para congestionar la pintura, pero rápidamente le sancionaron la quinta falta y debió salir. Siguieron batallando y alternándose en el comando del marcador, hasta que Helman conectó dos bombas consecutivas que enmudecieron a la tribuna local. Remolina intentó contestar con un triple, pero falló. Caza y Pesca tuvo la posesión y un tiempo muerto para organizar quién debía recibir la falta que asegurar el partido desde la línea de los suspiros. La idea era que recibieron Alan Koleff (7) o Helman, pero Racing negó bien esas opciones y el que recibió la naranja y la falta fue Bello, un tirador regular de libres, que había tenido una noche aceptable (3 de 4) desde la línea de foul hasta ese momento. El base de los de Don Torcuato erró los dos lanzamientos y le dio una vida más a la Academia, que con 8 segundos salió raudamente en busca del triple del empate, que llegaría con Pérez Disalvo, que casi sobre la chicharra estampó el 68 iguales que condujo a la prórroga.
Golpe a la ilusión
CACyP sintió el golpe de saberse casi ganador e ir al alargue. Por su parte el empate fue una inyección anímica para la Academia, que se adueñó del suplementario y con parcial de 10-1 se llevó el juego y alargó la serie.
Ocho pibitos contra la Guardia Imperial
En medio del clima futbolero que le sumó a la contienda la presencia de parte de la barra brava de Racing, ellos contrastaron. No porque pudieran eclipsar a 300 almas que alentaron al Albiceleste, pero sí porque desde su esquina no dejaron de cantar y sentir el partido como locos. Eran ocho, sentaditos en las gradas superiores, y alentaron al Tiburón de comienzo a fin. Sufrieron, se ilusionaron, festejaron y padecieron al compás de lo que sucedía dentro del rectángulo de juego, y merecen su reconocimiento aún en la derrota. Se trata de Valentino Ziuch, Santiago Gomila, Joana Lanfranchi, Lorenzo Martorelli, Vicente Lanfranchi, Jano Lázaro, Delfina van Wageningen y Santiago Pollero.
Síntesis
Racing (83): Nicolás Remolina (14), Pedro Pérez Disalvo (9), Mauro Pérez (4), Matías Fernández (9) y Matías Núñez (20) (FI). Isidro Amendolara (16), Lucas Sedani (2), Federico Castiarena (0), Lucas Anegón (9), Juan Cruz Vaqueiro (-), Bautista Benítez Ruesta (-) y Nicolás Waszczuk (-). DT: Fernando Rosanova
Caza y Pesca (71): Juan Ignacio Bello (23), Alan Koleff (7), Mauricio Vega (7), Marcos Hellman (16) y Agustín Actis (11) (FI). Lautaro Franco (5), Yulber Méndez (2), Nicolás Bartual(0), Lucas Juárez (-), Thiago Franceschini (-), Jeremías Koleff (-) y Tadeo Leiva (-). DT: Daniel Bello
Parciales: 17-21, 23-14 (40-35), 18-15 (58-50) y 10-18 (68-68). Tiempo Suplementario 15-3 (83-71).
Árbitros: David Schklair y Carla Domingo.
Estadio: Centro Deportivo Racing Club.
Fuente: Prensa Racing.
