Por lo general las películas sobre baloncesto tienen un final en el que un jugador toma el tiro decisivo, lanza sobre la bocina de finalización del juego, la naranja juega caprichosamente con entrar o salir del aro, y finalmente entra (o sale) desatando el final para el lado que lo deseen los guinistas. Y CEDIMA vs Bella Vista tuvo un final de ese estilo, que terminó bien para sus protagonistas

En el primer acto Bella Vista entró dormido en ambos costados de la cancha. Una defensa muy tibia que no esquivaba las cortinas y que no hizo un buen balance defensivo le permitió a CEDIMA convertir todo lo que tiró, tanto en ataque estacionado como especialmente de contragolpe. M. Nuñez (12), fue el goleador del parcial con 8 puntos, mientras que en la visita apenas Sergio "Tano" Bennardis (3), con un triple y Guido Peccia (16) pudieron sumar. El cuarto cerró 19-8 pare el equipo de San Justo.

En el segundo track el Aurinegro ajustó la marca y le metió intensidad al juego. Pese a que siguió errático en ataque (sólo 11 puntos en el parcial), secó al local para achicar la ventaja ganando el chico 11-6, para llegar al entretiempo a sólo 6 puntos (25-19). Emiliano Rosell (12) fue el goleador del parcial con 6 por la visita, mientras que en el local sólo hubo 3 dobles de diferentes jugadores.

El primer tiempo había sido una prueba de caracter para el equipo visitante, que muchas veces a perdido partidos en un mal cuarto, sin poder ponerse a en juego posteriormente. Y en el regreso se dio el parcial más cerrado de toda la noche. Al inicio del período Bella Vista siguió en la misma sintónía que al término de la primera etapa y se acercó hasta estar a dos puntos. Pero promediando la mitad del capítulo CEDIMA aprovechó el relajo defensivo de la visita para meter varios contragolpes y puntos de segunda intención ante un flojo cerco reboteador, que le permitieron ganar el parcial 17-15, para entrar al último cuarto con una ventaja de 8 puntos (42-34). El epílogo fue no apto para cardíacos. Un final de película, con un protagonista inesperado. Bella Vista comenzó a erosionar poco a poco la diferencia hasta empatar el juego a falta de un minuto y luego pasar al frente por uno. Cuando faltaban 14 segundos, un doble del D. Gil, elevó a su capitán a la categoría de héroe de la noche y puso al frente a CEDIMA por 1 (54-53). Todo era desilusión del lado visitante, que precía quedarse otra vez con las manos vacías. Pero quedaban 14 segundos como para ensayar una última jugada. El reloj y la bola empezaron a correr. El local marcaba sin cometer falta y la visita no lograba el tiro cómodo que pretendía. Así fue que la bola le quedó a Adrián Fenilli (4), que no había tenido una noche muy feliz. Restaban 2 segundos y el base Aurinegro se elevó buscando la victoria de su equipo (e inconcientemente su gloria personal) desde tercera dimensión. La bola no bailoteo, no hubo ese segundo en cámara lenta, de película, pero un jugador y su equipo tuvieron su final glorioso cuando la naranja entró y desató la euforia propia de un final electrizante.

Síntesis

CEDIMA (54): F. Nicosia (10), D. Gil (Cap) (7), G. Cabral (6), G. González (4), M. Fernández (-), J. Casas (NJ), M. Jalil (-), M. Nuñez (12), W. Ganz (NJ), A. Ibañez (2), M. Arena (NJ), H. Agüero (7), R. Fernández (2), C. Daporta (2), G. Cabral (6) y H. Jalil (2).

Bella Vista (56): Emiliano Rosell (12), Juan Pablo "JP" Mantecón (-), Adrián Fenilli (4), Sergio "Tano" Bennardis (Cap) (3), Fernado Viola (2), Patricio "Pato" Pereyra (10), Javier Smilasky (2), Gerardo Barillaro (5), Lucas Cufré (2), Martín Schmied (-) y Guido Peccia (16).

Cancha: CEDIMA

Parciales: 19-8 / 6-11 (25-19) / 17-15 (42-34) y 12-22 (54-56)

Jueces: Domínguez y Vera López.

Fuente/s: Bella Vista +35 Básquet