Para los que no saben, así fue la historia
Había una vez una banda de tipos que se anotaron para ir a un Mundial de Maxibasket organizado por FIMBA, que se jugaba en Orlando, Estados Unidos. Nadie les tenía mucha fe, pero el básquet no se gana con creencias, sino dejando el alma en la cancha, más allá de la lógica calidad y capacidad que debe reunir un equipo. La cuestión es que estos jugadores perdieron el primer partido que les tocó jugar ante Estonia, por 20 puntos. Obligados a ganar para seguir en carrera, lograron vencer a Chile para pasar de ronda. Luego debieron ganar dos partidos más, para terminar siendo la revelación de la categoría y arribar al cotejo definitorio. ¿Y quién los esperaba en el mismo? Estonia, aquel que los venciera en la primera partida. La parada no era fácil, pero estos muchachos, que eran conocidos como Argentina B, que juegan en el Torneo Bancario para Banco Nación y que disputan semana a semana los torneos de Veteranos +35 y/o +45 de FeBAMBA para diferentes equipos, no habían llegado tan lejos como para entregarse tan fácil.
¿Y qué pasó?
Los dirigidos por Pablo Maier aprendieron la lección del primer encuentro y salieron a jugar con una defensa tenaz y luchando por el rebote, ante un rival que los superaba en promedio de altura y en contextura física. Y sobre la base de equiparar el juego interno, creció el equipo en ataque, donde la figura excluyente fue Sebastián Arbillaga.
¿Y entonces?
En el primer cuarto el partido iba tanto a tanto y los europeos no conseguían despegarse como en el partido de primera ronda. Argentina disputaba cada bola como si fuera la última.
Ya en el segundo período Estonia logró cortarse con una ventaja de 8 puntos y parecía que se encaminaba a una victoria clara. Pero Argentina se plantó física y mentalmente, para emparejar las acciones. El conjunto nacional se fue al descanso perdiendo 35-33. Nada estaba definido.
Y apareció la garra
Al regresar del entretiempo Argentina lo revirtió, con mucha intensidad defensiva y tremenda efectividad en ataque, sorprendiendo a los europeos y al mundo FIMBA. Y el esfuerzo se vio materializado en el tanteador de 58-50 a favor del conjunto albiceleste, que coronó el impresionante trabajo.
No apto para cardíacos
Y comenzó el último capítulo, el más largo de este cuento, a pura emoción. Arrancó con los héroes de esta historia arrasando con autoridad y poniéndose 11 puntos arriba (65-54). Pero ahí el equipo europeo comenzó a descontar. Se fue Arbillaga, una pesadilla para los estonios, por faltas. El contrario comenzó a presionar en cada salida y a buscar la infracción, y se vino la debacle. A falta de 4:24, la placa mostraba 65-65. Ahí empezaron a detenerse los corazones...
Estonia fue a la línea de libres. Erró el primero y metió el segundo. Por primera vez desde que pasó al frente, al inicio del tercer cuarto, Argentina estaba abajo 66-65. Repuso el conjunto nacional y, en una gran jugada donde los rivales no pudieron neutralizar el tiro, hubo doble y otra vez arriba. Quedaban 3:44 por disputarse y la historia sonreía 67-66. Pero quedada mucho... Atacó el rival, que quería ganarlo de atropellada. Encestó un triple, que rápidamente fue respondido con un doble argentino que dejó las cosas empatadas en 69. Y en el ida y vuelta, otra vez Argentina pasó al frente con un doble, a 2:25 del final. Estonia no se cayó y con 2 canastas de 2 pasó a liderar 73-71. Acto seguido los europeos convirtieron un simple, y se pusieron 74-71. Argentina lucía cansada, pero en juego. En la acción siguiente descontó con un doble y dejó las cosas 74-73, con 31,9 segundos por disputar. Una buena recuperación en la acción siguiente, y una falta de Estonia, mandó a los dirigidos por Maier a ganarse la gloria desde la línea de libres. Afuera el primero y el segundo adentro, para dejar el marcador 74-74 con una posesión de 19 segundos para el rival. Había que defender sin falta para tener chances de ganarlo o de ir a suplementario. Y demostrando el aplomo con el que fueron jugando todo el partido, los muchachos de Argentina le cerraron las opciones de gol a los europeos, hasta que la chicharra anunció la llegada de la prórroga.
¿Son mucho cinco minutos?
En la vida pueden no serlo, pero en básquet son una eternidad. Y ahí salió Argentina a jugar ese alargue, como tantos otros, pero en un contexto irrepetible. La placa 74-74. Un minuto de juego y ninguno de los dos conseguía marcar. Un minuto más, y un doble por bando, para poner las cosas 76-76. Estonia fue a la línea de libres y falló los 2. Casi dos minutos después, las cosas estaban 78-78, y le tocó a Argentina ir a línea de foul y la suerte le fue esquiva. Quedaban 1:17, y en la continuidad de la acción Estonia recibió falta y nuevamente ejecutó lanzamientos libres. Erró. Es imposible describir certeramente lo que pasó a continuación. Mejor ver las imágenes. Más o menos sucedió lo siguiente: Argentina recibió falta, con el encuentro igualado en 78 y 9,2 segundos por jugar. El "Chino" fue a la línea, respiró y lanzó el primero y fue adentro. Las cosas estaban 79-78 para el conjunto nacional. Y en la ejecución del segundo la naranja no entró, pero el mismo ejecutor peleó el rebote, y en el intento de pase al compañero, se la sirvió a un estonio, que atacó el aro con decisión, pero afortunadamente, luego de driblar a dos rivales argentinos, falló una bandeja increíble. Final 79-78.
El epílogo
Segundo interminables, minutos de película, horas de relatos, días de gloria y una vida para el recuerdo. Argentina Campeón! Los muchachos de los equipos de FeBAMBA; esos que juegan en el Torneo Bancario para Banco Nación; esa banda de tipos que se inscribieron para participar en el Mundial de MaxiBasket de FIMBA en Orlando, Estados Unidos; aquellos a los que mucha fe no les tenían, gritaron CAMPEONES.
La banda de tipos
Argentina +40 está integrada por Leonardo Picolli (Obras Sanitarias), Guillermo Faffian (Boca Juniors), Sebastián Rocca (3 de Febrero), Adrián Muller (CA Platense), Gabriel Coluccio (Boca Juniors), Nicolás Famín (Boca Juniors), Sebastián Arbillaga (Campos Echeverría A), Pablo Vásquez (CA Platense), Martín "Chino" Freddi (3 de Febrero) y Gustavo Foligno (Círculo Urquiza), Gastón Pedretti, Claudio Orsatti (Olavarría) y Pablo Traverso (Boca Juniors). El equipo está orientado técnicamente por Pablo Maier (fan número uno de sus dirigidos).
