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Atlético consiguió su objetivo primordial en la apertura de los octavos de final del Provincial de Clubes en un partido complicado, trabajo y difícil frente al único invicto que quedaba en el certamen.

El Rancho quebró la resistencia de Liniers, que llegó a Pilar con un récord de 10-0 y dueño absoluto del Sur, a partir de la combinación de sus referentes de la primera fase y el refuerzo Inglés.

Gabriel cedro y Germán Género fueron el sostén del conjunto de Jorge Urquiza, pero resultó fundamental el aporte de Leandro Riambau en su estreno con la albiroja.

El alero de Villa Adelina terminó como uno de los goleadores de Atlético (17), además de mostrar su versatilidad, potencia y energías en los dos costados de la cancha.

Pero no le resultó sencilla la noche a los pilarenses. Aún con ausencias (Fabi y Merlo), pero con Larrañaga y Allende en cancha, los de Bahía se mostraron sólidos para comenzar mejor la noche.

A partir del muy buen momento de Viluota (22 en la noche), la visita salió adelante en el marcador. Atlético pudo emparejar en el cierre del primer cuarto (21-22) llevándole la bola cerca del cesto a Género y Cedro.

En el segundo, siempre con mucho trabajo y clima de playoff, el Rancho sacó una mínima luz de ventaja con el aporte clave del Inglés y se fue al descanso arriba 43-39.

Con Género-Riambau como estandartes, los locales seguían al frente en el tercero, pero entre Larrañaga, Viluota y Pizzo se mantenían al acecho.

Y tan complicado fue el juego que a falta de un par de minutos, el partido estaba igualado en 60. Fue allí donde apareció la mano de Nicolás Tabarez para meter dos bombazos claves que le dieron oxígeno al Rancho para cerrar el primer punto.

Ahora la serie se trasladará a la capital nacional de básquet y estarán obligados a ganar un juego para acceder a cuartos. Pero el trabajo en casa está hecho y la presión será de los bahienses.

La síntesis

Atlético: 74. Matías Pérez Bazan, Alejandro Abaz (3), Nicolás Petraglia, Nicolás Medina (3), Leandro Torres, Horacio Cardani, Alejandro Irigoyen (8), Leandro Riambau (17), Nicolás Tabarez (11), Germán Género (8), Gabriel Cedro (14) y Alejo Fioretto. DT: Jorge Urquiza.

Liniers: 67. F. Martínez, F. Marinsalta (8), J. Marinsalta, F. Vilouta (22), F. Roque

J. Merlo, M. Allende (5), F. Larrañaga (12), M. Pizzo (13), J. Mansilla e I. Frinson (7).

DT: Marcelo Allende.

Parciales: 21-22, 43-39 y 56-53.

Árbitros: Ariel Barbich y Juan Manuel Petroni.

Serie: Atlético 1-0.

La vieja escuela

Sportivo Pilar consiguió el triunfo en el juego de ida de octavos frente a Unión y Progreso de Tandil con una fórmula tradicional en la Avenida. Defensa, presión y corridas salvaron un primer tiempo complicado y quebraron el juego en el complemento para que se pongan 1-0 en la serie al mejor de 3 duelos.

Santaigo Sicardi (20) y Maximiliano Gutiérrez (18) fueron las armas desequilibrantes que tuvo el conjunto de Fabián Timmis en una noche que se había oscurecido en el primer tiempo, aunque logró despejar los nubarrones en el complemento.

Unión, apostando al juego interior de Trapote y Argüeso, más la sobrecarga al rebote ofensivo, era el que imponía las reglas en el inicio para tomar ventajas de hasta 5 puntos.

En el Rojo, un triple de Arias y aciertos individuales de Gutiérrez recompusieron la situación para terminar igualados en 19 el primer cuarto.

El pero momento de Sportivo en la noche estuvo en el segundo cuarto, cuando los ajustes defensivos liberaban a Roselli y el alero no desaprovechaba (7 de sus 15 puntos) para que Unión se escape a 32-22.

El Rojo estaba errático y desconcertado promediando el segundo parcial. Hasta que cambió la actitud defensiva y se encendió el Mocha Arias, que con 10 puntos consecutivos, lideró la corrida de 12-2 para igualar el juego. Y se fue al descanso en ventaja con dos aciertos de Santiago Sicardi (36-34).

El cambio defensivo (zona presión en media cancha) planteado al cierre de la etapa inicial se mantuvo en el tercero y fue decisivo para que el Rojo controle el ritmo de juego.

Ya no le permitieron llegar la bola a la pintura a los de Tandil y se mostraron con muchas dudas en el traslado, lo que aprovechó Sportivo para empezar a anotar en corridas y transición (53-47).

Pero fue en el último cuarto que sacó lo mejor del Rojo. Sicardi siguió creciendo en el dominio del juego, para ser el conductor del equipo, manejar los tiempos, asistir y anotar.

Mariano Piaggio, que venía lesionado, fue fundamental para que la defensa roja sea una muralla y le adosó su potencia en los cristales para llegar a una máxima de 20 (71-51) que cerró el partido, aunque sobre el final Unión intentó una reacción que lo ubicó a sólo una decena de puntos (74-64) con la que culminó el encuentro.

El sábado próximo se disputará la revancha en Tandil y el Rojo ya conoció sus dos posibilidades en la serie. Cuando entra liviano en defensa la pasa mal (primer tiempo) y cuando se fortalece atrás (segundo tiempo) el equipo toma otra dimensión.

La síntesis

Sportivo: 74. Santiago Sicardi (20), Mariano Piaggio (9), Mauro Sicardi, Lautaro Scheffer, Christian Arias (15), Bernardo Laguzzi (7), Walter Cricrí (3), Sebastián Díaz, Cristian Pérez, Nicolás Laugas, Maximiliano Gutiérrez (18) y Demián Vega (2). DT: Fabián Timmis.

Unión: 64. Ezequiel Leanes, Fermin Urdampilleta (2), Ignacio Ida, Mariano Novara (5), Nahuel Gerez (11), Gustavo Argüeso (12), Juan Trapote (14), Roberto Kruger (5), Matías Tracada, Nicolás Acosta y Roberto Roselli (15). DT: Luciano Ponce.

Parciales: 19-19, 36-34 y 53-47.

Árbitros: Fabrizio Vitto y Aitor Aramayo.

Serie: Sportivo 1-0