Presidente Derqui es hoy un referente del básquet de Pilar, instalado en el Torneo Federal y dominando la liga local de la Asociación Zárate-Campana entre los varones.

Pero el Rojinegro tuvo su primera explosión en el mundo de la naranja en la campaña 2012-13 bajo la denominada Fusión donde unificó esfuerzos con el club Monterrey.

Bajo la conducción de Javier Prodan y el inolvidable Marcelo D’Andrea, se gestó una historia que puso a la ciudad por primera vez en el mapa del básquet de la ABZC como de Buenos Aires y el Torneo Federal.

La historia comenzó con el Torneo Oficial de la Zárate-Campana donde a un plantel de jugadores de la casa, como Patricio Márquez, Ezequiel Martínez, Marcelo Codaro, Enuel Casquero, Daniel Castro, Emiliano Casquero y Facundo Cañete, regresaron Nicolás Medina, Leandro Basterrica y Alejandro Irigoyen.

Nicolás Tabarez (vicepresidente del club) se sumó a la causa y fueron en busca de dos refuerzos de jerarquía en Luis Chavo Díaz y Rubén Runke.

La frutilla del postre en la liga local fue la repatriación de Patricio Tabarez, que entre receso y receso del entonces TNA se dio el primer gusto en el club que lo vio nacer.

Ese plantel arrasó en la fase regular de la ABZC, con una combinación de talento, capacidad anotadora y jerarquía que no tuvo rivales. Apenas una derrota en 24 partidos tuvo esa campaña que se coronó en la calle Dorrego.

La final contra Ciudad de Campana fue 2-0 con el segundo juego en el gimnasio del Rojinegro colmado y que explotó de alegría con el 75-66 que decretó el primer título de Derqui en Primera División masculina.

A la ruta

Tras la coronación en la ABZC, los hermanos Tabarez dejaron el plantel. Pato se fue a Bragado a jugar TNA y Nico a rehabilitarse de una lesión en la rodilla.

Por eso para la aventura en el Provincial de Clubes de Buenos Aires llegó otro emblema derquino como Leandro Hasenauer y el pivote Walter Cricrí. En la primera fase del regional siguió escribiendo historia al obtener un récord de 8-2 que lo aseguró en la segunda etapa con un estilo de juego cada vez más explosivo y goleador.

El cierre de 2012 además tuvo otra alegría. En el Torneo Clausura de la ABZC, Derqui-Monterrey sumaría su segundo título consecutivo.

Otra vez dominó la fase regular y los playoffs (13-1) para sellar la coronación en casa y ante Náutico Zárate con victoria 93-84.

Tras el receso de las fiestas, la Fusión aceleró rumbo a los playoffs del Provincial, otra meta abrochada por primera vez.

Con dos boletos al Federal en juego, la semifinal con San Lorenzo de Bahía Blanca sería la final anticipada. Triunfo agónico en la calle Dorrego y definición en la capital nacional del básquet.

El Santo empató la serie del viernes, en tiempo suplementario, y la definición pasó al sábado 16 de marzo. En un final para el infarto, los derquinos ganaron con libres de Leandro Hasenauer para sellar la coronación. Derqui era Federal.

Luego llegaría la final con Belgrano de San Nicolás (derrota 2-1) para quedarse con el subcampeonato. La dirigencia decidió no jugar el Federal. Pero ese equipo quedó grabado en la memoria de Derqui-Monterrey.

53-9

Fue el récord de triunfos y derrotas de Derqui-Monterrey en la campaña 2012-13.

La gloria en la capital del básquet

(la crónica de hace una década escrita por 5inicial)

Derqui-Monterrey venció a San Lorenzo en Bahía Blanca 84-81 y logró el pasaje a la final del Provincial y el ascenso al Federal. Una multitud los esperó en la entrada de la ciudad para celebrar.

La Fusión tocó el cielo con las manos en la capital del básquet. Derqui-Monterrey venció en el partido desempate a San Lorenzo de Bahía Blanca por 84-81 y aseguró el ascenso al Torneo Federal 2013/14.

Lo que hace algunos años podía parecer una utopía, la alianza entre los dos clubes de la ciudad lo hizo posible en apenas 12 meses de puras alegrías y rachas triunfales.

Fue campeón de punta a punta del Torneo Oficial de la ABZC en 2012 (una sola derrota), repitió en el Clausura y luego fue por el Provincial.

Dos rondas de clasificación superadas con solidez lo depositaron en los playoffs y allí surgió lo mejor del equipo.

De visitante venció a El Linqueño y lo sentenció en Derqui para entrar a las semifinales con San Lorenzo de Bahía Blanca, el mejor del Sur y con desventaja deportiva.

Fue sufrida victoria en casa y a buscar dar el golpe de visitante. La revancha se escurrió por poco (en suplementario) y en el desempate, contra los pronósticos, sacó chapa de grande.

Corazón valiente

Derqui-Monterrey entró al encuentro que definía el ascenso fuera de casa con el pie izquierdo. Un par de pérdidas de balón y baja eficacia, lo ponía 6-0 abajo.

De a poco se fue acomodando y entrando en ritmo, especialmente con la puntería de Luis Díaz y buenas acciones de Alejandro Irigoyen, pero un error en el cierre le permitió al Santo llegar a la máxima de 25-18.

En el segundo fue la Fusión el que marcó el paso. Con una defensa sólida (5 minutos sin recibir puntos) y Leandro Hasenauer encendido (3 triples) metió una corrida de 13-0 para ponerse adelante 31-25.

El dato negativo era que los derquinos tenían problemas de faltas (Runke e Irigoyen con 2) y Patricio Márquez sufría una contractura que ya no le permitiría volver.

El Cuerpo técnico usó la rotación y otra vez tuvo buenas respuestas de Enuel Casquero y Leandro Basterrica para llegar al entretiempo bien cerquita (39-38).

Palo y palo.

El tercer cuarto fue muy parejo. Apareció en plenitud Fortelli para los bahienses y la respuesta derquina la tenía Luis Díaz con sus bombas, para entrar al tramo decisivo a un doble (60-58).

En el parcial definitorio fue otra vez un juego con un dramatismo tremendo. Parecía que Derqui podía sacar ventaja con la inspiración de Hasenauer, la lucha de Irigoyen en su nuevo rol de pivote y las bombas de Díaz.

Incluso, el técnico de San Lorenzo perdió la calma y le pitaron un técnico que le dio un buen margen (71-66) a 5 minutos.

Pero el Santo nunca se da por vencido y con su derroche físico lo empató en 76 para una definición infartante.

En las pelotas decisivas, la Fusión fue a buscar a Rubén Runke y el Toro mostró su estirpe sacando faltas y convirtiendo un doble a pura potencia para estar siempre al frente.

Minuto eterno

Derqui llegaba adelante a la definición, pero sería la línea de libres la que marcaría el destino. Con Runke afuera por llegar al límite de faltas, la Fusión terminaba con Casquero en cancha para la batalla final en la que ya no hubo lanzamientos de cancha.

Había que ganar la serie con los libres. Y al Santo otra vez le pesó como el viernes. A 17 segundos, Ríos Lodoli (de gran serie) tenía la oportunidad de igualar, pero anotó uno de dos (79-78 adelante Derqui). Luego cortaron al Chavo, que acertó por duplicado (81-78).

La siguiente del local fue para que Benedetti vaya a la línea y falló ambos, aunque el rebote fue para Ríos Lodoli, que ahora sumó los 2 (81-80) con 7 segundos.

El Santo enseguida cortó a Díaz y esta vez el Chavo convirtió 1 de 2 (82-80) y le abría la puerta a los bahienses, que llegaron a forzar una falta con Branciforte. El alero tenía la chance de mandar el duelo a suplementario. Pero embocó el primero y falló el segundo, para que Hasenahuer tomara el rebote del campeonato.

Al Mago lo mandaron a la línea también y le puso el broche a su noche gloriosa con 2 simples más que decretaron el 84-81.

La locura

Con el final del partido llegó la invasión de la cancha con las 100 personas que viajaron a Bahía a apoyar a este equipo que consiguió el primer ascenso de la historia de la ciudad.

Abrazos, llantos, gritos, emoción. Todo se fundió en medio de la cancha entre jugadores, dirigentes e hinchas que no paraban de cantar.

La síntesis

San Lorenzo 81 (1)

Luciano Fortelli (21), Sebastián Branciforte (10), Esteban Benedetti (14), Martín Ríos Lodoli (19) y Mauro Santillán (8); Leandro Silva (2), Andrés Hildemann (0), Nahuel Diez (7) y Lucas Sanhueza (0). DT: Claudio Queti.

Derqui – Monterrey 84 (2)

Nicolás Medina (4), Luis, Díaz (29), Patricio Márquez (1), Alejandro Irigoyen (17) y Rubén Runke (11); Leandro Hausenauer (22), Enuel Casquero (0), Leandro Bastarrica (0), Marcelo Codaro, Jonatan López, Juan Ramírez y Kevin Giménez. DT: Javier Prodan.

Parciales: 25-18, 14-20 (39-38), 21-20 y 21-26.

Árbitros: Matías Gabe (Mar del Plata), Maximiliano Cáceres (La Plata) y Rafael Cajaravilla (Necochea).

Fuente: Notas de Walter Cricrí en El Diario Regional de Pilar (www.pilaradiario.com) y 5inicial