Cuando la idea de repetir el título parecía una utopía lejana, ese ángel que tiene Tristán Suárez movió los hilos y el conjunto rayado volvió a los primeros planos, para alcanza la final, luego de una reñida semi ante el subcampeón. El campeón defensor, que afrontó este compromiso con sólo 10 jugadores, sin su cuerpo técnico y con la dirección técnica interina de su goleador Lucas Cagneta, lesionado, tuvo un gran arranque de partido, que a la postre le dio el colchón para soportar 30 minutos de asedio rival y clasificar a la cita decisiva ante Grilli Canning, el número 1 de la fase regular.
Partido muy leal, ante un buen marco de público: el Lechero salió a matar o morir y pudo adelantarse 14-6. A partir de ese envión inicial pudo controlar el trámite del para mantener el margen a su favor arriba de los 6, con un pico de 15 puntos. En el cierre Korn logró achicar la ventaja, pero ya no le quedaba tiempo para soñar con la final.
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