Reviviendo por segunda vez en primera A la semi de la B 2017, Porteño y el Albo se enfrentaban con premisas diferentes. Los locales, que hasta hace 3 semanas eran un equipo casi imbatible, buscaban la victoria que los igualara con Hacoaj y/o GEVP en la segunda ubicación, para favorecerse del desempate olímpico. Los visitantes buscaban una victoria para levantar cabeza pensando en la segunda fase. Muy lejos, en el Tigre, Náutico y el Lobo de Villa del Parque jugaban su partido, y los capitalinos buscaban un triunfo contundente mientras tenían un ojo en el grupo de WhatsApp que sirve para conocer los resultados.

Los de Floresta arrancaron enchufados (28-18), con Carbone y el oriental Agustín "Uru" Suárez (10) monopolizando el poste bajo ante un rival que acredita experiencia y calidad con jugadores de la talla de Oscar Roca (9). La premisa  de la segunda unidad del Albo fue aguantar contra un perímetro picante del dueño de casa y la figura del Cata Ruarte, el paladín del gol que tienen los Demonios de Ramos Mejía. Nicolás Miraldi (9) fue el encargado de adherirse como estampilla al goleador, que si bien fue el destacado de ese período, no gravitó como acostumbre. Porteño se quedó con el chico 10-4, y se fueron al descanso con la visita al frente 32-28.

Por cuestiones de rotación con un plantel de apenas 7 hombres disponibles (Diego Dimarco firmó pero no podía jugar por estar lesionado), un jugador de los tres que habían disputado el primer tiempo completo debía continuar en cancha. La elección recayó en Hernán Villegas (9), que podía darle al equipo lanzamiento externo, para tratar de descomprimir la zona pintada y generarle espacios a Carbone. Emergió la figura de Juan Guzmán (14), que de contra resolvió la anemia de gol que tenía la visita cuando el juega se estacionaba. Estudiantil naufragaba en la desesperación de no poder doblegar al rival, y pagaba los errores en las escapadas del perimetral visitante, fundamental junto a Villegas y Carbone para alimentar la ilusión con el parcial de 18-14 del tercer acto. Con el marcador 50-42 a su favor, en el cierre All Boys no quería repetir la historia de los dos matchs anteriores ante GEVP y Hacoaj, donde la victoria se le escurrió sobre el final. Su quinteto desde adentro, y los sustitutos y el cuerpo técnico desde afuera, se abrazaron al triunfo que no se les había dado ante los mismos dos que en el norte del conurbano estaban consumando lo que nadie hubiera creido 3 semanas antes: la no clasificación de Porteño. Y fue así nomás, por increíble que parezca. El Albo no soltó el triunfo, y el dueño de casa se chocó con una realidad que no esperaba, y sin cinturón de seguridad. Ambos rivales volverán a encontrarse en la A2, en la que los Demonios de Ramos parten con mejores probabilidades de quedar en zona de playoffs, si se analiza su performance, mientras All Boys se perfila con esperanzas de sortear el calvario del descenso, y si juega como en sus tres últimas presentaciones, por qué no, hasta puede ilusionarse con una postemporada. Igual falta mucho.

Síntesis

Estudiantil Porteño (61): Carlos Provic (-), Cristian Martín (4), Daniel Santagada (9), Gonzalo "Cata" Ruarte (18), Hernán Orsomarso (9), Nicolás Sánchez (-), Oscar Roca (9), Diego Blanco (5), Ariel Ratti (5) y Hernán "Chino" Siano (2).  

All Boys (72): Diego Amore (2), Julio Querejeta (-), Nicolás Miraldi (9), Ernesto Carbone (28), Hernán Villegas (9), Juan Guzmán (14) y Agustín "Uru" Suárez (10). DT: Alberto Mandelli 

Cancha: Estudiantil Porteño

Parciales: 18-28 / 10-4 (28-32) / 14-18 (42-50) / 19-22 (61-72) 

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