Los locales presentaron el mismo plantel que se mantiene expectante en la zona B1 y se perfila para pelear por un ascenso a la máxima categoría, mientras que los dirigidos por Guillermo León acudieron al encuentro con 5 bajas (Cuba, Duende, Facu, Pablo y su capitán Diego) y dos refuerzos de su equipo A (Ariel y Bernie).

El pacto entre los DT's fue disputar 6 cuartos de 10 minutos corridos, sin lanzamientos de libres. Así fue que ambos equipos utilizaron la hora de juego para probar sistemas, rotar el plantel y despuntar el vicio ante la falta de competencia.

Los de Belgrano contrariamente a lo que suelen hacer por los porotos, defendieron hombre a hombre toda la noche, mientras que el local, excepto en el segundo cuarto, apostó a una zona 2-1-2.

Luego de unos minutos de paridad, la visita poco a poco comenzó a despegarse en el tanteador, a fuerza de contraataques, mucho juego interno y algunas bombas desde Saturno. All Boys mientras tanto apostaba a su dupla base-pívot para mantener la diferencia lo más apretada posible.

Sin embargo, en el segundo cuarto, ante la marca personal de los locales, Harrods logró tomar una ventaja de 20 puntos que mantuvo durante mucho tiempo.

Recién en la quinta manga los locales pudieron descontar a tan solo un dígito, pero los de Belgrano reaccionaron con un par de cambios, y utilizando las mismas armas que tanto rédito le habían dado en la primera mitad, abolieron cualquier posibilidad de remontada local, quedándose como dueños del marcador con un 68-51 final.

Claro está que al ser un encuentro amistoso, el resultado pasa a ser anecdótico, y lo realmente importante para ambos fue, refinar detalles para el duro final de temporada en el caso de All Boys, y seguir ajustando tuercas y engranando sistemas para el próximo año en el caso de Harrods.

Cabe destacar que las acciones transcurrieron en un clima de mucha camaradería entre ambos planteles.