Con el correr de las fechas se van produciendo los cruces que permiten valorar a los candidatos que surgieron en la primera fase, de regionalización por cercanía. Uno de esos choques que se esperaban era el de los conjuntos de Morón y Floresta, en el Oeste Bonaerense. Ambos equipos arrancaron erráticos. El Albo planteó una zona que le complicó la existencia en ataque al Rojo, que no le encontraba la vuelta. En ofensiva, la visita complicó con la potencia de Carbone cerca del canasto, y cuando el local pasó a defender zona, apareció la certeza de Diego Dimarco (5) en ese primer período, para que los conducidos por Sebastián Miraldi se adelantaran 9-5. Claro es que Julián Olmedo, el estratega y conductor de los locales, aún no había pisado el parquet. Con el ingreso del consagrado base, dueño de varios ascensos del TNA, que haciendo uso de sus dotes periodísticas analizó el planteo de All Boys en la primera manga, la situación se revirtió: Marcelo Bellisimo (6) se adueñó de la pintura, aprovechando el descanso de Carbone, mientras los contragolpes de sus compañeros sumaban. Cuando la defensa visitante se recostó sobre el poste bajo Waldemar Fracuelli (6) y el propio Olmedo castigaron desde el perímetro para meter un parcial de 16-5 con el que los dueños de casa, siempre manteniendo una férrea defensa, se retiraban al descanso 23-14 arriba.
Al reanudarse el partido, ya con las rotaciones concluidas, Marcos Alonso (8) y Bellísimo empezaron a equilibrar el rendimiento en el juego interior, empezaron a entrar los triples y la media distancia del perímetro local inclinó la balanza a su favor, con Olmedo manejando los hilos y anotando. El único que lastimaba en el conjunto de Floresta era Carbone, pero su gravitación fue menor a la de otras ocasiones. Con oficio y mostrando versatilidad para adaptarse a la propuesta de All Boys, los bonaerenses sacaron adelante 17-11 el tercer acto y se consolidaron 40-25 adelante. El trámite del partido hizo mella en el ánimo de la visita, que viéndose superada por el rival y disconforme con algunos fallos arbitrales, empezó a rotar la banca para preservar energías para otras noches. El local hizo lo propio y el desarrollo del juego de equilibró. Finalmente el último cuarto se lo llevó el Albo 17-15, pero la victoria de Morón no peligraba.
El dueño de casa demostró que tiene oficio y capacidad para afrontar los juegos importantes, demostrando la capacidad de lectura del rival que no parecen tener otros candidatos de la divisional como San Miguel o el propio All Boys, que miran demasiado su esquema sin atender el juego del oponente. El cruce Morón vs Estudiantil Porteño se vislumbra como lo más interesante de la segunda fase, auqnue faltan dos fechas para el mismo y el parate del receso invernal conspira contra la promesa de partidazo que representa en la actualidad. All Boys deberá madurar su capacidad de leer y ajustar su ataque y su defensa a lo que propone el rival, aunque su mezcla de juventud, talla y experiencia lo han transformado en un equipo de temer.
Síntesis
Morón (55): Marcos Alonso (8), Pablo "Chapa" Authier (5), Pablo Bagnacedri (1), Marcelo Bellisimo (6), Juan Pablo Bo (NJ), Andrés "Pollo" Castellano (NJ), Pablo Corinaldesi (3), Gabriel Figuera (3), Waldemar Fracuelli (6), Fernando "Mago" Harguindey (2), Andrés Olmedo (4), Julián Olmedo (15), Mariano Potel (NJ) y Lisandro "Licha" Raffioni (2).
All Boys (42): Diego Amore (5), Julio Querejeta (NJ), Nicolás Miraldi (2), Mauro Abadía (8), Alberto Mandelli (-), Carlos "Lito" Albuerne (NJ), Andrés Rodas (NJ), Ernesto Carbone (17), Esteban Aberasturi (2), Manuel Cuello (-), Diego Dimarco (5), Pablo Grin (NJ), Federico Morrone (NJ), Hernán Villegas (3), Rodrigo Martín (NJ), Juan Cruz Milani (NJ) y Pablo Rojas (NJ). DT: Sebastián Miraldi.
Cancha: Club Morón
Parciales: 7-9 / 16-5 (23-14) / 17-11 (40-25) / 15-17 (55-42)
