Antes de empezar el juego, los locales esperaban estaban casi resignados a un papel de partenaires de Olimpo, que llegaba con la dupla Jorge Seoane (3)-Severi, los dos goleadores del certamen. Una victoria del visitante por un amplísimo margen pasaba hasta por la cabeza de ellos mismos. En especial les preocupaban las bombas desde tercera dimensión del gatillero del sur. Por eso, más allá de sentirse en inferioridad de condiciones se dispusieron a tomar ciertos recaudos defensivos sin enloquecerse y dar todo de sí. Equipo nuevo este de SHA, compuesto por jugadores que estaban en el +35 B, algunos que suben desde +35 A y otro veteranos con ganas de defender la camiseta de los de Once.

Arrancó el partido, y con el correr de los minutos la cosa era tanto a tanto. Los locales, que poco a poco van ganando confianza como equipo, lograban en ofensiva su producción habitual, y se sorprendían al constatar que Olimpo no le hacía daño. En la vereda opuesta, Héctor Alejandro Andújar y sus muchachos no entendían nada. La tiraron todos, pero el aro estaba cerrado, como si una maldición los hubiera poseído en el mítico Cajón. Sorpresivamente el primer cuarto concluyó 12-11 en favor de los dueños de casa, que tampoco salían de su asombro cuando cedían el segundo período 10-9 y llegaban al entretiempo igualados en 21. Todo como al principio, cuando esperaban que el juego ya estuviera liquidado. Pero en la reanudación quedaban más sorpresas, y aprovechando la mala noche del rival, Hebraica se llevaba el tercer acto 14-8 y a falta de 10 minutos estaba ante las puertas de una gran victoria.  Pero en el cierre Andújar acomodó las fichas en el tablero, el conjunto del sur presionó en defensa, y a partir de algunos recuperos metió algunos puntos de contra, y en base a algunas jugadas de conversión con falta ante un rival que parecía acusar cansancio, dio vuelta el partido e incluso amasó una ventaja considerable. La placa final, 55-40 para Olimpo, no fue el reflejo de lo que sucedió en los primeros 30 minutos de juego, pero tampoco fue el resultado que imaginaban unos y otros antes de empezar a jugar. Al final, ninguno de los dos se lo esperaban.

En un juego donde el lanzamiento externo de visitante no funcionó, el negocio de ambos pasó por otras opciones. Enorme tarea de Kuman, que juega +35 y +43, en los locales: metió el 40% de los puntos de su equipo y de a poco va tomando la confianza que el equipo necesita que tenga. En la visita inteligente juego de Mastrofilippo, que facturó en el uno contra uno cerca de la pintura y estuvo certero en los libres que se ganó. Además del tradicional aporte de Severi, que mantuvo a los suyos con vida en una noche en la que la puntería estaba corrida. El resultado les sirvió a ambos: a Hebraica para saber que más allá de que le tocó perder, si trabaja y se compromete con el proyecto, tiene un equipo +43 con futuro. A Olimpo para saber que tiene un buen equipo, pero todos quieren ganarle y una mala noche puede terminar en derrota.

Síntesis

Hebraica (40): Hernán Gerstein (-), Walter Keiniger (2), Mariano Kuman (16), Carlos Ladovich (NJ), Luciano Sandleris (3), Ariel "Mono" Waisbord (3), Ricardo Zimmerman (2), Adrián "Polaco" Zigelbaum (2), Nicolás Ladovich (NJ), Gustavo Gurfinkel (NJ), M. Matzkin (NJ), Juan Cantarella (6), Alejandro Tazma (NJ), Ezequiel Berlante (NJ), Roberto Pavlotsky (NJ), H. Vargas (6).

Olimpo de Lanús (55): Maximiliano Aller (NJ), Eduardo Servin (4), Hernán Mastrofilippo (23), Carlos Salinas (2), Jorge Seoane (3), Maximiliano "Chiquito" Eichhorn (2), Alejandro Lancioni (1), Rubén Espósito (NJ), Marcelo Severi (20), Gerardo Vázquez (-).  DT: Héctor Alejandro Andújar.

Cancha: Hebraica

Parciales: 12-11 / 9-10 (21-21) / 14-8 (35-29) / 5-26 (40-55)