Fastidio por dejar pasar una oportunidad de ganar ante un rival encumbrado. Bronca porque era la victoria que necesitaba un equipo que tiene para dar ese salto que lo sume a la élite de la élite, pero al que siempre le falta ese empujón para creérsela un poco más. Dudas por algunos fallos arbitrales que inclinaron la cancha en los 5 minutos finales. El Granate estuvo a punto de quitarle el invicto al elenco de Canning, pero no pudo ser.
El partido arrancó con la visita enchufada, con Ruperto Herrera (11) dominando la pintura, tomando rebotes, convirtiendo puntos y sacando muchas faltas. El pivot cubano contó también con mucha efectividad de sus compañeros, que aprovechaban los espacios que generaba el moreno bajo los tableros y lastimaban en la media distancia. El local lucía desconcentrado, no tenía intensidad defensiva, erraba sus intentos al aro y tenía poca fluidez en ataque. Con justicia los hombre de negro se adelantaron 18-8. En el segundo período Lanús cambió: tuvo intensidad y ajustó las marcas en defensa y tuvo una leve superioridad entro de un marco de paridad. Un parcial de 17-14 dejó el score 32-25 para la visita. El resultado estaba abierto.
Al regreso del descanso el Granate empezó a creer. Gran aparición de de Carlos Aramburu (7), en un capítulo que fue todo del dueño de casa, que pasó al frente con parcial de 27-11. Lanús marcaba bien y le imprimía velocidad al ataque, castigando a Campos en peor costado: la transición defensiva en velocidad. El último capítulo arrancó con la misma tónica que el anterior y a falta de 7 minutos llegó la máxima ventaja del local, que estaba 12 puntos arriba. En ese perído la dupla arbitral y la visita tuvieron un poco amistoso intercambio de opiniones, pero siempre en el marco de lo dialéctico. En Campos había cierto desconcierto e incluso recriminaciones entre sí. Pero por algo el actual sub-campeón está siempre en los tramos finales del torneo. Ezequiel López (5), que hasta allí no había gravitado tanto, fue importante en un sprint final de la visita, con 3 tapas, bajando rebotes y encestando un triple clave para una remontada donde la polémica estuvo en 3 o 4 penetraciones de los dirigidos por Lilian Bouzas en los que la banca local vio faltas claras y los árbitros no cobraron. El Granate se secó en ataque y perdió concentración y actitud en defensa. Roque Fernández (11) y Marcelo Perrella (14) se cargaron la ofensiva visitante al hombro y revirtieron un partido que parecía perdido. Campos sigue invicto. Lanús se quedó con la espina de que pudo ganarlo y no lo supo cerrar.
Síntesis
Lanús (61): Diego "el Guly" Alonso (4), Ezequiel Fornasa (12), Javier Vitellozzi (3), Claudio De Stéfano (-), Claudio Giliberto (NJ), Juan Manuel "Palo" Prenollio (6), Marcelo "Chelo" Fontenla (5), Martín "Chori" Palmarochi (8), Diego Cejas (3), Federico Helale (NJ), Gastón Berón (NJ), Carlos Aramburu (7), Leonardo Palmarochi (3), Jorge Saucedo (NJ), Diego "Cordobés" Silveyra (NJ), Gabriel "Gato Félix" Spaltro (10), Pablo Kapnik (NJ), Hernán Luciani (NJ). DT: Lilian Bouzas.
Campos de Echeverría (67): Leonardo Calogero (1), Diego Casarin (8), Diego Horst (9), Roque Fernández (11), Ruperto Herrera (11), Ariel García (4), Sergio González (NJ), Claudio Greco (NJ), Marcelo Perrella (14), Javier Katz (NJ), Rafael Kuschill (NJ), Ezequiel López (5), Sergio Pallavicini (-), Maximiliano Lameiro (NJ), Pablo Russo (-), Alejandro Dauo (4) y Mauro Sierra (NJ).
Cancha: Lanús
Parciales: 8-18 / 17-14 (25-32) / 27-11 (52-43) / 9-24 (61-67)
