Fue un partido jugado con mucha intensidad, lleno de errores por ambas partes, pero llevado al terreno en el que Daniel Bello quería jugarlo: lo físico. Apostando a un equipo más liviano, sin los pivots Federico Karaman y Manuel González, el DT del local apostó a un juego de desgaste sobre Portillo, figura indiscutida de los de Merlo, que además en el a priori presentaban una alineación que los perfilaba como dueños de los tableros. Pero el abundante público que nutrió las gradas del gimnasio Edgardo Michaud asistió a un juego en el que las sorpresas y la lógica estuvieron presentes. Sorpresa a cargo de la efectividad desde tercera dimensión de la visita, que se arranque pareció ser la clave para que Carlos Bianchi y sus dirigidos se llevaran la quinta al hilo, o en la gran labor de Méndez y Vega en la lucha por los rebotes, donde los dueños de casa predominaron para sorpresa de varios. Lógica porque los que se esperaba que fueran figuras lo fueron. Del lado de CACyP el Big Three llevó el peso del ataque: Alan Koleff (18), Juan Martín Reggi (15) y Juan Ignacio Bello (13) se hicieron presentes en la red del Funebrero. Y por el lado del conjunto visitante la jerarquía de Portillo, que jugó e hizo jugar a sus compañeros, y punto estuvo de lograr una nueva victoria para el equipo sensación (desde los números) del arranque del grupo.
En el comienzo de la noche Caza y Pesca comenzó a trabajar en la marcación sobre Portillo y un ojo fijo en lo que pudieran hacer Juárez y Joaquín Thorp (11). Pero Midland encontró en las bombas de Saturno los caminos al gol, primero a través de Mateo Soñora (10), luego por intermedio de Juárez y también desde el tiro de sus internos desde el poste alto. El local utilizaba sus armas, pero no lograba correr la cancha con asiduidad en la contra, y cometía muchos errores no forzados. Tampoco entraban los triples, pero encontraba en las segundas y terceras opciones de ataque que les daban los rebotes para mantenerse en juego, gracias a las anotaciones de Bello y Reggi, y una tremenda volcada en transición de ataque de Vega. Se jugaba con gran frenesí y en el final del período el interrogante era si el resto físico iba a permitir sostener tanta intensidad, especialmente del lado del Funebrero, que presentaba una rotación más corta. Al sonar la chicharra que daba por terminado el cuarto, los dirigidos por Bianchi ganaban 15-12.
En la segunda manga Daniel Bello y su cuerpo técnico empezaron a presionar toda la cancha. A medida que transcurrían los segundos, el cotejo se empezó a tornar cada vez más físico. Seguían las imprecisiones y el bajo goleo. Caza y Pesca llevaba 8 pérdidas y Midland contabilizaba 6, cuando el score registró la máxima de la noche (26-33). Portillo empezó a postearse y generó problemas para Bello, Koleff y Reggi, que alternativamente lo marcaron, anotando, asistiendo o recibiendo faltas. Caza y Pesca empezó a tener un juego de ataque más seguro, aunque la bola no entraba. El primer tiempo finalizó 38-34 a favor de la visita.
Un triple de Juárez, el octavo para su equipo contra ninguno del local, inauguraba la segunda mitad. A esa altura resultaba poco creíble que con semejante estadística desde los tiros de 3, la brecha no fuera mayor. La explicación estaba en la prevalencia de los rebotes que tenía CACyP, que le permitía anotar muchos dobles, que en varios casos fueron con falta incluida y punto bonus desde la línea de libres, en la que el Tiburón convirtió 21 de sus 27 intentos, contra 17 de 27 del Funebrero. A medida que pasaban los minutos, Méndez seguía destacando en el reboteo al llegar a la decena. El cansancio se empezó a hacer más evidente en Midland, que no obstante seguía arriba en el score, mientras ambos equipos (especialmente el anfitrión) empezaban a complicarse con las faltas personales y los dos marraban mucho. Sin embargo, en ese contexto el Tiburón fue limando la diferencia que de ser de 6 puntos (39-45), siempre en favor de los de Merlo, se redujo a 1 (53-52) cuando a la noche le quedaban 10 minutos, pasando por una igualdad en 46. La sensación que flotaba en el ambiente era que todo dependía de las faltas que diera el dueño de casa (con varios jugadores complicados) y el combustible que le quedara en el tanque a Midland.
Al iniciar el capítulo final una bandeja de Vega puso por primera vez (desde el 2-0 del arranque) arriba a los de Don Torcuato. Ambas parcialidades alentaban a los suyos y reclamaban los fallos arbitrales que recibían en contra. En medio de ese clima ambos equipos lucharon por llevarse el triunfo. Dos dobles con falta y punto extra capitalizados por Reggi hicieron que Carlos Bianchi mandara a los suyos a marcar una zona 2-3, aprovechando la nula eficacia del Tiburón en el tiro externo (sin triples hasta ese momento contra 10 de su adversario), e intentando guardar energías mientras seguía mandando en el score. Caza y Pesca respondió con un parcial de 8-0 (5 puntos de Koleff, que anotó el primer triple de su equipo y otra bomba de tres de Damián Pérez) y pasó a ganar 74-68. Y cuando parecía que finalmente los de Don Torcuato habían quebrado la resistencia física del Funebrero, apareció Thorp para ponerle la última dosis de emoción al encuentro. El interno convirtió un doble y luego un doble y falta, que también anotó para poner a tiro al visitante. Méndez había convertido un doble para Caza y Pesca, que a un falta de 1:15 ganaba 76-75 y disponía de la bola. A esa altura habían desfilado por faltas Pérez y Vega, y los seguiría Méndez. Las sucesivas salidas le dieron la chance de jugar a Gastón Steck (2), que pese a ser habitual titular en este torneo, aún no había jugado en lo que iba de la noche. Y el alero tuvo ese instante de protagonismo para apuntarse en la foto de la victoria, al anotar un doble, a 51 segundos para el final, tras asistencia de Reggi, para poner el marcador 78-75. Siguió un ataque largo, que consumió muchos segundos, que concluyó con un triple fallado por Portillo y la falta de Juárez sobre Lautaro Franco (5), que no había podido lucirse como en la fecha anterior ante Defensores de Banfield, pero fue el encargado de transformar el partido en un juego de 2 posesiones para poner el score final (79-76).
Victoria muy festejada por Caza y Pesca, que se acomodó como segundo en la tabla de posiciones, al igualar la línea de su rival y tener a su favor el juego entre ambos. En la próxima jornada (anteúltima de la primera rueda) el conjunto de Daniel Bello irá por un triunfo ante Los Andes como visitante, para llegar al séptimo partido contra el El Talar, que venció a Pedro Echagüe y es el líder invicto del grupo A, con chances de quedar al tope de la tabla. El equipo de Villa Devoto es justamente el próximo rival de Midland.
Síntesis
Caza y Pesca (79): Juan Ignacio Bello (13), Alan Koleff (18), Mauricio Vega (11), Juan Martín Reggi (15) y Yulbert Méndez (9) (FI). Lautaro Franco (5), Gastón Steck (2), Damián Pérez (6), Nicolás Bartual (-), Sebastián Barboza (-) y Lucas Juárez (0). DT: D, Bello.
Midland (75): Leandro Portillo (22), Mateo Soñora (10), Santiago Juárez (18), Sebastián Herreros (8) y Joaquín Thorp (11) (FI). Ramiro Quiroga (5), Marcelo Sánchez (1), Franco Porto (0), Santiago Beltrami (-), Jeremías Ibalo (-), Alejo Mascazzini (0) y Franco Herreros (0). DT: Carlos Bianchi.
Parciales: 12-15, 21-23 (33-38), 19-15 (52-53) y 27-22 (79-75).
Árbitros: Pablo Estévez y Pedro Hoyo.
Estadio: Edgardo Michaud.
Foto: Gustavo Barboza.
Fuente: Federico Gallone.