Rubén Runke es algo así como el alma de este Vélez que, con dos victorias contundentes (una sobre el puntero Alianza y la otra ante Rocamora a domicilio) se metió nuevamente en la pelea por la punta en la Zona B1 Sur de la Liga Nacional B. El equipo de Boadaz mira a los líderes (Alianza de Viedma y Huracán de Trelew) a solo un punto de distancia, y mete presión a dos juegos del cierre de la fase regular.
- ¿Como están después del golpe que dieron quitándole el invicto al puntero Alianza y del triunfo en Rocamora?
- Estamos bien. Triunfos como estos entonan y motivan a cualquiera. Veníamos medio golpeados después de las derrotas en Ramos y Trelew, y nos levantamos en casa ganándole a Alianza, que venía invicto y después conseguimos nuestra primera victoria fuera de Buenos Aires ante un equipo como Rocamora, que nos había complicado mucho en la primera fase. Además, esos 4 puntos nos sirvieron para asegurarnos un lugar entre los cuatro primeros, uno de los objetivos que nos habíamos propuesto para esta etapa del torneo.
- Ya están entre los cuatro primeros, ¿como encaran el choque con Ramos y esta etapa final de la fase regular?
- Con las mismas ganas y responsabilidad de siempre. A Ramos le ganamos los dos juegos en la primera etapa, pero también con ellos jugamos el peor partido de la segunda fase, perdiendo en su cancha por más de 20 puntos. Esas derrotas marcan y generan obligación, jugamos en casa y vamos a salir a buscar el partido como siempre. Son un equipo duro, y por algo clasificaron para la B1, más allá de que ahora estén en los últimos puestos de la tabla.
- ¿Qué tiene este Vélez que te hace ilusionar de cara a los play off? ¿Hasta donde crees que pueden llegar esta temporada?
- Mucho amor propio, mucho sacrificio y hambre de gloria. Tuvimos una temporada muy difícil, porque arrancamos perdiendo los dos primeros partidos, se nos lesionó Diego Belvedere en la cuarta fecha, con todo lo que ello representa, y cuando veníamos bien en la segunda fase perdimos al "Negro" Suarez, pero no hubo escollos insalvables para este Vélez, que siempre mostró capacidad de recuperación. Ahora ya nos metimos entre los 4 de arriba y vamos por más. Nos gustan los desafíos y cada partido lo tomamos de esa manera.
A los 33 años, el Toro conmueve con su despliegue físico. La baja de Suarez por lesión (estuvo afuera un mes por problemas en su rodilla derecha y volvería el viernes en el choque contra Ramos) lo obligó a jugar prácticamente todo el partido en los últimos juegos, en varios de los cuales Runke pagó con despliegue y algunos doble doble con los que empujó a los pibes del quinteto velezano. El Fortín se arrima y sueña pensando en los play off.
Nota y foto del sitio oficial de Vélez Sarfield (www.velezsarsfield.com.ar)