Sportivo Escobar B es el campeón de la Zona B de la ABZC que esta noche lo celebrará desde las 21 en un amistoso en la calle Colón ante Ciudad de Campana, que se prepara para el Provincial de Clubes de Buenos Aires.

En la previa, 5inicial entrevistó al entrenador de los Pipas, Fernando Bruckner que definió esta conquista como “una alegría enorme”.

“Más que alegría de mi parte, por la cara de los más grandes, los más chicos. La mayoría no había salido campeón o lo hizo con un papel de rol. Verlos sentirse importantes dentro de la estructura de un equipo, ésa fue la alegría más grande. Como entrenador, es todo nuevo”, definió.

“Si bien es el tercer año que estamos jugando, es todo nuevo, una experiencia que no había vivido antes. Nada que ver como jugador. Como jugador se disfruta mucho más”, asegura quien sumó dos ascensos el TNA en el Albiceleste, además de 6 títulos en la ABZC y otra más en el Provincial.

“Como entrenador es bárbaro, pero ya estás pensando en lo que viene o mantener el nivel. Es distinto. Como jugador era más fácil relajarte. Como entrenador es más difícil relajarte”, reafirmó.

-¿Qué destacas de este equipo?

- Lo que destaco del equipo es el compromiso. Contados con los dedos de las manos un jugador que haya faltado dos veces a entrenar. Cada vez que entrenaban, lo hacían al 100 por 100. Este año se vio los frutos de los 16 triunfos en la constancia, en la concentración y en la competencia interna que había. Los chicos le daban un empuje muy grande al equipo. El compromiso era muy bueno. Eso fue llevado por sucesión de triunfos y la motivación partido a partido. Eso nos llevaba a no bajar los brazos para seguir con la racha.

-¿Sentís que el equipo reflejo lo que vos buscas como entrenador?

- Lo más difícil que tiene un entrenador es encontrar la esencia de lo que busca. Cómo quiere que juegue, como defiende, como ataca. Yo que soy nuevo en Primera División, lo estoy tratando de encontrar. Obviamente me encanta correr mucho, defender durísimo. Creo que ganamos los 16 partidos por la concentración en defensa. Este tercer año pudimos lograr lo que es mi intención, defender y correr. En el fijo tenemos algunas falencias, pero lo estamos solucionando.

“Mantener la base del equipo estos tres años dio sus frutos. Estoy muy contento, porque lo más difícil es mantenerse en la racha de triunfos y jugando a lo que uno quiere”, agregó.

-¿Cuáles fueron las virtudes basquetbolísticas del equipo?

- Las virtudes del equipo fueron la constancia y la cabeza fría en los momentos finales. En los primeros años perdimos partidos por falta de experiencia y hoy por hoy, están fuertes de la cabeza. Ganamos al final, en suplementario, en canchas difíciles. Nos tocó perder y gracias a esos sucesos, hoy nos llevó al triunfo.

La virtud principal es el respeto a la táctica defensiva. El compromiso, el compañerismo. El sistema se basa en segundas y terceras ayudas. Y somos un equipo vertiginoso. Jugamos a una gran velocidad y no pudieron bajarnos el ritmo. La virtud fue imponer nuestro ritmo en los partidos.

-¿En los playoffs cual fue la clave?

- No pensar en qué viene más adelante, sino jugar partido a partido.

Planificamos cada partido y nos hizo enfocarnos.

-Después del título y sin poder ascender, ¿cómo sigue el proyecto?

- Me hubiera encantado ascender y ver a los chicos en la A. Codo a codo a un buen nivel. La realidad es que no podemos. Seguimos en esta categoría y lo haremos respetándola de la mejor manera. El proyecto sigue siendo el mismo. Una base de 5 o 6 jugadores más experimentados, que siguen siendo del club y foguear a los más jóvenes, que por ahí no tienen la chance de estar en el Federal o la A. Que tengan su lugar en una Primera alternativa en un torneo respetado como la B de la ABZC, que creció mucho.

“Hay jugadores que jugaba pocos minutos y hoy son titulares, son piezas claves. Ojalá puedan después ser parte del equipo A o de un Federal. Es un orgullo hacer crecer a los Cadetes o Juveniles del equipo”, agregó.

“Espero que el proyecto siga por largo tiempo y sirva para que las inferiores o los chicos que sientan o piensen que no tienen proyección para un Federal o cosas importantes, sepan que no se acaba su carrera en el último año de juveniles”, subrayó Bruckner.

“Que tienen una continuidad vistiendo la camiseta del club, jugando un campeonato de Primera División muy valioso. Ahora viene lo más difícil, que es mantenerse con la cabeza fuerte. Para seguir consiguiendo cosas. Hoy somos los campeones y lo importante es volver a serlo. Es difícil llegar, pero más es mantenerse en la cima”, sentenció Fer.

-¿Crees que alguno de estos chicos puede dar un salto para jugar un Provincial o llegar a estar en consideración para el Federal?

- Para mí, los jugadores que tengo son los mejores del mundo. Muchos tuvieron su chance de ser parte del Federal o Provincial. Algunos fueron titulares, pero por distintas decisiones no quisieron continuar. Hay varios que pueden jugar. Los más chicos, no se sabe. Hay que ponerle mucha dedicación, mucho esfuerzo y talento. Sería una alegría inmensa que chicos que están en nuestro equipo el día de mañana a jugar un Provincial o Federal.

“Como pasa con Pablo Boenigk, Agustín Machado y Federico Mazzonelli. Tuvieron sus oportunidades después de ser fogueados en la B. Esos son nuestros mayores orgullos y una vidriera para los demás”, afirmó.

“Vieron reflejados los trabajos de los chicos que están hoy en el Federal y se dieron cuenta que el futuro es amplio. Ojalá en el futuro se pudiera armar un plantel con todos jugadores de la institución”, se ilusiona.

“Hoy por hoy el Federal está conformado por jugadores rentados, mientras que está conformado un plantel en la B con todos chicos del club. Quizás después sea el de la A y luego el Federal. Ojalá. Es muy difícil. La realidad marca que es muy difícil hacerlo”, aclaró.

“Nunca podemos decir que no se va a lograr. Va a pasar tiempo y la esperanza siempre está. Si llega alguno de los que hoy está en el equipo, mejor, sería un sueño”, completó.

Agradecimientos

Brucker cierra la entrevista con los agradecimientos a “los chicos”. “A los jugadores de Primera, los más grandes, que dejaron muchas horas con la familia, de estudios, de trabajo. Cambiaron turnos de laburo. Se sacrificaron un montón.”

“A los juveniles, que no faltaron un solo entrenamiento. Aunque terminábamos muy tarde. Verlos motivados es un orgullo. A los dirigentes que nuevamente apostaron por este equipo y nos dieron su lugar. A toda la gente que nos acompaña partido a partido. Obviamente en la final, se vio mucha cantidad de gente. Con Boat estuvo llena”, destacó.

“Es un proyecto que empezó muy despacito. Y hoy por hoy, cancha que vamos, los profes o personas de otros clubes, nos elogian. Estoy seguro que en otros clubes nos van a imitar. Hay muchos chicos que en clubes que juegan cosas importantes, tienen jugadores jóvenes que no tienen su lugar. Y darles esta oportunidad me parece valioso”, concluyó.