Era la final mas esperada. De un lado el local, número 1 en la fase regular: Sportivo Escobar. Del otro, el segundo de la fase regular y duro retador, Sportivo Pilar. Después de ganar casi sin sobresaltos sus primeros partidos del cuadrangular final, se enfrentaron en un duelo que desde un primer momento fue parejo.

El goleo bajo reflejaba la falta de efectividad en ambos equipos. Escobar durante todo el partido, sin Octavio Bolotti por su lesión en el dedo pulgar de la mano izquierda, era liderado por un ex Sportivo Pilar, Nicolás Scheffer.

A pesar de que el Albiceleste atacó mas el aro y con esto provocó que se carguen de falta todos los jugadores importantes de Pilar. El local nunca podía separarse en el tanteador ya que fallaba desde la línea de libres (4/20).

Más allá de haber sido un duelo denso,  ineficaz, con un goleo bajo, muy trabado,  y con muchos roces, era la final de la categoría, y terminó de la peor manera.

Es que faltando 27.3 segundos recibe la pelota Scheffer y Agustín Laugas hizo un duro foul, su 5º. Ambos jugadores cayeron al suelo y comenzaron a pelearse. Ante esta situación, gente de la tribuna, de ambos equipos (por ahora sin identificar) invadió la cancha, no se sabe si para separar a los jugadores o para intervenir en la riña. Empujones y gritos caldearon el ambiente ya turbio de una final. Cuando termino la batahola con los miembros de los equipos en sus respectivos bancos de suplentes, nadie sabía como debía continuar.

El público visitante estaba indignado por que creían que gente de la parcialidad local había irrumpido en la lucha para golpear a sus jugadores, mientras que los simpatizantes de Escobar opinaban lo mismo de los “Rojos”. Lo cierto es que el partido se suspendió cuando el Albiceleste vencía 58 – 54.

Los árbitros se reunieron en una de las oficinas del club, con el presidente de la Asociación, Juan Carlos Poletti como uno de los espectadores del encuentro. Pero no consiguieron resolver nada. Durante esta semana se entregará el informe de los jueces y eso servirá para resolver las sanciones que se aplicaran, mientras tanto, ni el básquet se salva de la violencia en la cual vivimos y el campeonato sub 15 quedo sin un vencedor.

El saldo, lamentable, fue de dos jugadores lastimados, hospitalizados y denuncias en la comisaría.

Agustín Laugas fue el representante de Sportivo Pilar que se llevó la peor parte, con un ojo totalmente cerrado por la hinchazón de los golpes y patadas recibidas en el piso.

Laugas fue quien se peló con Nicolás Scheffer, ex de la Avenida y vecino de Villa Rosa, que ahora defiende a Escobar. Nico también terminó herido, con sangre en el rostro y moretones en todo su cuerpo.

Aunque la gresca no se generalizó y fueron mayoría los que intervinieron para apaciguar las aguas, el saldo es lamentable. De una crónica deportiva se pasó casi a una policial, porque terminó la jornada con el padre de Laugas realizando la denuncia en la Comisaría de Escobar y en el hospital local, realizando chequeos oftalmológicos por la contusión.

Julio Laugas

“Al chico lo estropearon”

El padre de Agustín Laugas, el chico agredido en la final del Sub 15, fue quien tomó la palabra y salió a denunciar los hechos ocurridos en la Comisaría de Escobar. En diálogo con La liga, Niki también describió los hechos.

“Se caen los dos chicos (Agustín Laugas y Nicolás Scheffer) al piso y se empiezan a pelear. Y de repente, toda la hinchada del fondo de la cancha se vino encima. Vino uno corriendo del público y le pega una piña en el ojo a la carrera. Ahí empieza una batalla campal entre todos los que venían a pegar y los que separaban. Agustín termina con el ojo totalmente cerrado, con hematomas, medio noqueado”, contó Laugas padre.

“El problema grave está en los grandes, mayores, que se metieron a la cancha a pegarle a un chico de 14 años. Yo no podía reaccionar, pensando que gente grande se mete a la cancha a pegarle a un chico”, relató.

“Mi señora me dice, ‘andá que lo están matando a Agustín’ y lo que veo es a Juan (Ortega), Federico (Martínez), separando. Y veía que le pegaban patadas y patadas tirado en el piso, no me entraba en la cabeza. Después las madres querían justificar, porque Agustín le pegó. Estamos todos locos”

“Lo estropearon, al chico lo estropearon”, se lamentó Julio. “Son inadaptados dentro de una cancha de básquet. No es ganar a costa de cualquier cosa. No es así. Y el club (Escobar) tiene que ser responsable también por lo que hacen los chicos”, reclamó.

Federico Martínez

“No sabemos qué pasó”

Del otro lado, dirigiendo a Sportivo Escobar, estaba otro pilarense, Federico Martínez. El DT Albiceleste dio su versión de los hechos, pero asegura que se vio sorprendido por todo.

“Escobar tenía todo para salir campeón, quedaban 27 segundos. Después, nos metimos con los profes a separar, pero no sabemos qué pasó”, señaló Fede.

-¿Qué evaluación hacés de lo que pasó?

- Una gran tristeza. Porque lo que tendría que haber terminado en una fiesta, terminó en algo que nadie quiere. Esto no tiene que pasar nunca.

-¿Por qué se llegó a todo esto?

-La realidad es que mi jugador (Scheffer), cuando el otro (Laugas) le pega, no debió haber reaccionado.

Juan Carlos Poletti (Presidente de la ABZC)

“Fue un descontrol”

El presidente de la Asociación Zárate-Campana, Juan Carlos Poletti, fue uno de los testigos de los hechos lamentables del domingo.

“Hubo invasión del público a la cancha. Después, están descalificados dos jugadores (laugas y Scheffer)”, informó sobre los datos que recabó de los árbitros.

-¿Qué consecuencias traerá?

- Esto pasará al Tribunal y lo tendrán que analizar. Quedaban 27 segundos, con 2 tiros libres a favor de Escobar. O se dará el partido por terminado.

¿Cuándo se podrá tomar una decisión?

Habrá que esperar el informe completo de los jueces de cómo se sucedieron las cosas. Le van a dar oportunidad a los dos clubes para que hagan un descargo. Después resolverá el Tribunal de Penas. Una semana se va a demorar.

-¿Qué sensación te dejó este abrupto final?

- Es una pena. Faltaban 27 segundos y el partido se terminaba. Era un partido muy parejo, bastante calentito, muy lindo. Son reacciones de chicos, pero la gente se portó mal. En un segundo se llenó la cancha. Es una pena que la embarraron de esa manera. Es una pena y me llevé una amargura terrible. Fue un segundo donde se disparató todo. No hubo forma de pararlo. Se metieron los jugadores de los dos bancos, los técnicos, todos. Fue un descontrol.

-¿Fue un acierto la suspensión?

- Algunos querían seguir a puertas cerradas. Pero si en ese momento había un ganador iba a ser complicado. Los padres se iban a quedar afuera e iba a ser un lío también. Así se fueron todos algo más tranquilos. Los árbitros estuvieron bien. Después el Tribunal determinará cómo sigue.

-¿Qué se puede hacer para que no se repita?

- Lo que se pide es que haya más cuidado. Se porta peor la gente, que los chicos. Y tendrá que haber una sanción económica para los dos clubes. Es una forma de que los clubes controlen a sus parcialidades.

Entrevistas fuente: El Diario Regional de Pilar