A pura emoción. Así fue el partido que las Tanas le ganaron como visitantes a las Diablas por 64-61, en un encuentro que tuvo de todo. Arrancó con un 17-17 en el primer cuarto, con rotura del tablero principal y todo. Enorme trabajó de Verónica Jacquet en ese período. Siguió con un cuarto de menor goleo pero igual de reñido (10-10), que llevó a ambos equipos al descanso igualando en 27.
En el tercero parecía que las locales se lo llevaban con un mejor arranque, pero las Tanas se recuperaron y arrimaron un 16-14 que las mantenía en la lucha, aún perdiendo 43-41. Y llegó el último capítulo, donde Analía Mora aportó puntos importantes parta mantener vivas a las conducidas por Pablo Ortiz, que a falta de 7 segundos estaban 61-58 arriba. La banca local solicitó minuto, y al regresar del mismo clavó un triple con tablero que dejaba el score igualado con 1 segundo por jugar y tiempo muerto para las Tanas. Todo parecía indicar que, salvo un milagro, llegaría la prórroga. Pero a veces los milagros existen, y en el tiro del final, como se pudo, la jugada era para Vanesa Barbuio, y la rubia alera Azzurre no desentonó, y con un lanzamiento a una mano sentenció a la Diablitas desde tercera dimensión, para decretar el 64-61 final.
Síntesis de las Tanas
Rougier Guadalupe (12), Barbuio Vanesa (17), Veronica Ahumada (-), Veronica Jacquet (13), Micaela Barreiro (6) (FI); Analía Mora (8), Cynthia Juncos (6), María Pía Oliva Fuentes (-), Yésica Navarro (-) y Jeni Aramayo (-).
Cancha: Peñarol de Pilar (local las Diablitas)
Parciales: 17-17 / 10-10 (27-27) / 16-14 43-41) y 18-23 (61-64)
Fuente/s: Prensa Las Tanitas