Defensores Unidos y Juan Martich tomarán caminos diferentes. En una reunión realizada el miércoles en Villa Fox, el Celeste decidió terminar con el vínculo del entrenador que llevaba 5 años al frente del básquet del club.
"Es el fin de un ciclo. Las diferencias con los dirigentes son notorias. Ellos evaluaron los resultados. No salir campeón no es un buen resultado", le contó el entrenador a 5inicial.
"Para mí fue al contrario. Después de tantos años sin básquet, crear lo que creamos, que todo el que venía a enfrentar a CADU preparaba una batalla, fue un resultado satisfactorio", aseguró.
"En 5 años en el club hicimos 4 semifinales, 2 finales y una vez jugamos por el 5º puesto. Los resultados fueron buenos. Pero los dirigentes no lo entendieron así y hasta acá llegamos", subrayó.
-¿No pasar la primera fase del Provincial decantó esta salida?
- No sé si es fundamental. Teníamos uno de los mejores equipos que podíamos tener con el presupuesto y el nivel zonal que había. Salimos a jugar y nos enfrentamos a grandes presupuestos, jugadores de Liga Nacional en varios clubes. De los jugadores no tengo nada para decir, porque siempre se entregaron. Pero las diferencias fueron claras. Tener jugadores de experiencia, un jugador que en los momentos claves pudiera definir. Ahí se nota la diferencia de presupuesto. Por eso es más que meritorio lo que hicieron los chicos.
-¿Con qué sensación te quedás?
- Es un ciclo de 5 años importante. La gente que no está en el club no sabe lo que pasa en el día a día. Cualquiera que le pregustes sabe que yo no era sólo el entrenador. Me hubiese gustado llegar a las 7 de la tarde, mirar el entrenamiento de inferiores y dedicarme a la Primera. Y no hacer todas las cosas que hacía. Mil cosas que todo el mundo lo sabe. No tuve la oportunidad justa de dedicarme solo a entrenar el equipo y nada más que eso. Tengo la conciencia tranquila que me dediqué 100 por 100 a Defensores, a la gente que siempre nos apoyó. Me da tristeza, pero esto sigue. Espero haber trabajado bien y tal vez las chances estén en otro lado.
-¿Tenés ganas de seguir entonces?
- El básquet es mi pasión. Después de laburar todo el día, lo que me desconecta del mundo es el básquet. Es lo que me gustaría seguir, donde me gustaría estar. Lo hice toda mi vida y quiero seguir en una cancha. Todo el que me conoce sabe como lo vivo, como si estuviera jugando. Veremos tranquilo cómo sigue. Creo que hice las cosas bien y esperaré otra oportunidad.
-¿Qué proyecto te gustaría para seguir ligado al básquet?
- El proyecto tiene que ser interesante, serio y para dedicarme simplemente a entrenar. Soy un tipo que siempre doy más de lo que tengo. Me gustaría dedicarme a entrenar un equipo, no hacer 10 mil cosas paralelas.
-¿Terminás muy desgastado?
- Sí. Todos saben lo que hice por el club. No alcanzó eso y buscarán otro técnico que les de resultados. Es una lástima, pero es una decisión que la respeto. Defensores me abrió sus puertas y tengo nada más que palabras de agradecimiento. Pero estoy dolido. No quería que esto terminara así.
Por WC