Puerto Rico llegaba como favorito, habiendo derrotado en la semifinal a Brasil (otro de los candidatos) por más de 10 puntos. Pero la Albiceleste estuvo muy concentrada y fue la que sacó siempre las ventajas.
El partido arrancó parejo, con los Boricuas marcado zona (dada la agilidad y la velocidad del equipo argentino, la mayoría de los rivales intentaron tomarlo en zona) y Argentina defendiendo hombre, como en la mayor parte del campeonato. En el primer cuarto no se sacaron diferencias e igualaron en 19 tantos. Argentina basó su goleo en el tridente Rajch (3 triples), Pablo Nacul (hizo 5) y Diego Ríos ( que sumó 5 de 14).
En los segundos 10 llegó la hora de dos laburantes silenciosos del plantel: Maximiliano Palheiro (9) se apuntó con 5 puntos, mientras que Martín Spada (10) terminó de demostrar que lo suyo fue de menor a mayor (en la semi ya se había apuntado en el goleo) y se despachó con 5 más, para liderar el 13-8 con el que Argentina se retiró al vestuario en ganancia 32-27.
Al regresar del descanso la selección salió dispuesta a liquidar el pleito, y con gran tarea de Rajch y Ríos, más el aporte de Spada, Anegón y Palheiro, sacó 10 puntos de ventaja (parcial de 12-8) y se adelantó en el score 44-35 a falta de un capítulo.
En el epílogo, la primera mitad del período fue equilibrada y la diferencia se mantuvo. Hasta que promediando el cuarto llegó la lluvia de triples de los Isleños, que llegaron a ponerse al frente a poco del final. Pero a partir de ese momento los dirigidos por Céliz tomaron buenas decisiones y volvieron al control del partido, estuvieron certeros desde la línea y cerraron el juego con relativa tranquilidad en el final. El chico fue de Puerto Rico 20-18, pero la alegría fue de Argentina, que se calzó la presea dorada.
El equipo, el plantel y el grupo
A lo largo del proceso, que comenzó en Enero, diferentes jugadores fueron transitando por las instalaciones del Club Tres de Febrero, búnker de esta selección. A Costa Rica llegaron los que sobrevivieron a ese proceso e incluso algunos que se sumaron sobre el final, cuando algún miembro del grupo primigenio se bajó. Pero los esfuerzos (materiales, humanos y deportivos) valieron la pena, y los muchachos de Argentina +35 se subieron a los más alto del podio y calzaron en el pecho la medalla dorada. El equipo dejó todo. Dicho por propios como por extraños. Pablo Céliz supo llevar adelante el funcionamiento colectivo en pos de los objetivos que se fue trazando el grupo. Cada jugador que ingresó a la cancha conocía y desempeñó su función sin egoísmos, y el resultado fue el soñado.
La selección Argentina +35 está integrada por: Martín Spada (N° 3 - Tres de Febrero +35), Pablo Nacul (N° 4 - ABA), Pablo Lucas Céliz (N° 6 - Tres de Febrero +35), Gustavo Poczynok (N°7 - Lanús A +45), Maximiliano Palheiro (N° 8 - Club el Talar), Diego Ríos (N°10 - Hacoaj Pre-Federal), Martín "Chino" Freddi (N° 11 - Tres de Febrero +35), Germán Roson (N° 12 - Paraná), Gerardo Anegón (N° 13 - Clun Italiano Bs As), Pablo Rajch (N° 14 - Tres de Febrero +35) y Federico Álzaga (N° 15 - Tres de Febrero +35).
Síntesis
Argentina (62): Martín Spada (10), Pablo Nacul (6), Pablo Céliz (-), Gustavo "Trapito" Poczynok (NJ), Maximiliano Palheiro (9), Diego Ríos (Cap) (14), Martín "Chino" Freddi (-), Germán Rosón (NJ), Gerardo Anegón (7), Pablo Rajch (15) y Federico Álzaga (1). DT: Pablo Céliz.
Puerto Rico (55): Honny Dejesús (11), Julio García (-), José Soto (9), Alan Bermúdez (NJ), Nahir Nalpica (7), Pedro Pizarro (-), Edgardo Bofill (3), Joel Quiñonez (9), Juan Robles (-) José Rivera (10) y Mario Mejill (3).
Estadio: Gimnasio Nacional (San José de Costa Rica).
Parciales: 19-19 / 13-8 (32-27) / 12-8 (44-35) y 18-20 (62-55)
Fuente/s: Argentina +35.
