Era 1986. Nacía el mito de "la mano de Dios" y un 'barrilete cósmico' se imprimía en la historia con el mejor gol que muchos han visto, para que luego Argentina alzara nuevamente la Copa Mundial. Ese mismo año, Flor Meléndez conducía a selección de básquet a una rutilante victoria ante Estados Unidos en el Mundial de España. Y por aquel entonces Germán D´alessandro, actual ayuda-base de Estudiantil Porteño +35, hacía sus primeras armas en el básquet del Club Bomberos de la Matanza, en la categoría mini. Una foto, nombres y recuerdos de infancia.
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"Integraba los Bomberitos de la Matanza. Más allá de lo deportivo, donde no hay mucho para destacar porque ganábamos poco, resalto que éramos todos amigos y tengo el recuerdo de pasarme veranos enteros, todo el día en el club, jugando".
Arriba: Lucas Porcelli, Ariel Roson, Martín Vorano y Adrián Argentino. Abajo: Matías Porcelli, Gabriel Pozzuto (hoy en veteranos de Claridad +35), yo y Mariano Beristain.
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