Y en Natal otra vez la bandera albiceleste ondeó en lo más alto en la categoría +35 de caballeros. Y las medallas fueron otra vez doradas, como hace dos años en Costa Rica. Algunos nombres cambiaron, pero la esencia fue la misma: dar el todo por el todo. Y el resultado fue el mismo, el más lindo, el soñado: campeón. El equipo conformado por una base de jugadores del maxibásquet del Club 3 de Febrero, al que se sumaron jugadores de Italiano de Buenos Aires y Náutico Hacoaj, alzó la copa.

El Camino

La final tuvo un final complicado, pero antes del juego decisivo la albiceleste disputó 4 partidos. La zona de grupos trajo dos victorias 61-50 ante Brasil C y 96-58 ante México, con el consiguiente pase a cuartos de final. Llegó el turno de enfrentar a Ecuador: el partido parecía liquidado al finalizar el tercer cuarto (64-44). Pero los ecuatorianos se vinieron, aprovechando cierto relajamiento en el cierre, y el juego terminó 73-68. En las semis llegó el choque que no se pudo dar en Italia 2017. Argentina Comodoro, finalista de ese certamen, aparecía en el horizonte. Sin embargo el juego terminó siendo claramente para los de San Martín, que luego de un arranque parejo, sacaron una ventaja de 19 puntos en el primer tiempo (44-25) y la mantuvieron en la segunda mitad, para finalizar 72-52. Otra vez en la final, a 40 minutos de repetir la gloria, pero sin dudas repitiendo la actuación de dos años antes.

La Final

Y llegó la hora de la verdad. La preocupación de Pablo "Il Capitano" Céliz, como la de la mayoría de los entrenadores, era la altura del rival y no conceder segundas opciones. Para colmo la Verdeamarelha tenía a Del'Arco en el perímetro, que complicaba rompiendo la defensa y descargando para para los lungos. En el arranque del partido se produjo la única ventaja para Brasil (4-3), a los 2 minutos de juego. Con los primeros minutos pasaron los nervios y apareció el perímetro argentino: un triple de Nacho Álzaga, 4 puntos de Ríos y 5 de Travnik, mostraron el camino para adelantarse 14-6. En la segunda manga Brasil levantó: Del'Arco empezó a sacar faltas, el rebote le empezó a pertenecer a los grandotes de Brasil y, cuando los externos se recostaron sobre el tablero en exceso, Emerson Egéa García (6) mostró su mano desde tercera dimensión para poner en aprietos a Argentina, que pese a no tenerlas todas consigo defensivamente, encontró Nacho, Facundo Lapadula (8) y Gerardo Anegón (7) los argumento para sostenerse. Sobre el final del primer tiempo, sendas bombas de Travnik y Ríos establecieron el parcial de 21-17, con el que se fueron al entretiempo 35-23 arriba.

Tras el descanso parecía que todo estaba bajo control. Del'Arco no gravitaba (apenas un triple en el arranque del complemento), aunque Alessandro Fernandes Batista (13) y Rubem De Moraes Campagnolo (7) tomaban la lanza. Pero el ataque seguía funcionando, con Nacho Álzaga y Travnik aprovechando el tiro exterior o corriendo la cancha, mas dos apariciones de Lapadula, para sacar la máxima de 14 (47-33) a dos minutos de concluir el tercer período, que finalmente cerró 49-36. Faltaba poco, y el cansancio comenzaba a sentirse en el equipo argentino, que además tenía que cuidarse con las faltas personales. Brasil salió a matar o morir, con Del'Arco yendo hacia adentro cada vez que agarraba la pelota y todos cargando al rebote. En los 4 primeros minutos la diferencia se redujo a 10 (54-44), con Travnik aguantando. pero Argentina dejó de correr, y en el juego estático le costaba encestar. En dos minutos Fernandes Batista, David Da Silva Teles (9) y Del'Arco redujeron la ventaja a 4 puntos. Un triple de Nacho Álzaga, le daba un respiro al conjunto nacional, pero un doble de Da Silva Teles primero, y un triple que despertó al público local, ponían el score 57-55 a falta de 3 minutos. Argentina parecía perdido en ataque, y no conseguía parar a los brasileños en defensa. Céliz pedía minutos, pero no lograba cambiarle el ritmo a su equipo, mientras Marcelo Travnik pedía airadamente que Argentina corriera en el chat de facebook de la transmisión que ofrecía Martín Spada desde la tribuna. Fueron 3 minutos muy largos, con ambos errando mucho. El local desde la línea de libres. Argentina seguía sin encontrarle la vuelta a la ofensiva, en la que Ríos y Anegón terminaba con la pelota de espaldas al canasto, cuando Travnik no lograba cortar hacia el aro. Varias veces la Verdeamarella tuvo chances de pasar al frente, pero apenas anotó un punto en dos minutos. Entraron al minuto final con Argentina al frente 57-56, y sin anotar. Un pedido de minuto, le dio la posibilidad a Céliz de ordenar la defensa de lo que podía ser la bola del partido. El balón se puso en movimiento, con Nacho Álzaga pegado como estampilla de Del'Arco, que recibió la naranja recién después de unos segundos. El base brasileño comenzó a picar la pelota y se mandó hacia el canasto. Gerardo Anegón se plantó a un metro del aro, y recibió la falta de ataque del brasileño, que a 12 segundos del cierre le daba la posesión a la albiceleste. Anegón tardó en levantarse, y cuando los jueces indicaban a la banca que lo cambiaran, un pedido de minuto evitó su salida. Céliz organizó la salida, esperando que el rival cortara con falta. Llegó la reposición desde tres cuartos de cancha en ataque. Brasil le negó la recepción a Álzaga y a Ríos, que eran las dos primeras opciones de recepción. Lapadula fue a recibirla, y en una jugada de interpretación, los jueces cobraron pasos del pivot en lugar de cobrar infracción de Da Silva Teles, que llegó a sujetar a Lapadula. Apenas había transcurrido 1 segundo, y Brasil volvía a tener la chance de ganar el juego. La tribuna argentina se acordaba de la mamá del árbitro, mientras en el chat Marcelo Travnik estallaba de manera similar, mientras la imagen devolvía a Federico Álzaga tomándose la cabeza. Otra vez a defender como fieras y penar para que el oro no se escapara. Brasil pidió minuto. Argentina ponía a Lapadula, Anegón y Ríos para aguantar a los grandotes, y a Nacho Álzaga y a Travnik para marcar a los externos. Esta vez Del'Arco recibió el balón, y cuando escapó de la marca de Álzaga, apareció Anegón, que fue al piso ante el contacto con el base brasileño. Los jueces no cobraron nada. Del'Arco siguió en control del balón, y en su camino al haro encontró a Lapadula, y le pasó el balón a Rubem De Moraes Campagnolo (7), que erró su tiro a menos de un metro del aro. En rebote fue capturado por Anegón, que se recuperó de la caída en el arranque de la jugada. El ala-pivot que defiende los colores de Club Italiano recibió la falta. y tuvo que ir a la línea de libres. Los argentinos se abrazaban, y Céliz pedía calma y concentración, todavía no estaba dicha la última palabra. El primer libre, que podía entrar, no lo hizo. La idea era errar el segundo, pero para que el reloj comenzara a correr debía tocar el aro. El segundo entró, limpito, cuando la idea era errarlo. Sin tiempos muertos, Brasil ensayó un tiro que no prosperó y se desató la alegría. Los muchachos empezaron a saltar y cantar, un poco para festejar, otro poco para bajar los testículos de la garganta. Se sumaron los muchachos del +40, algunos artífices del título del 2016, como el Martín "Chino Melena" Freddi. Fue todo alegría.

Síntesis

Brasil A (56): Rodrigo Del'Arco (Cap) (17), Emerson Egéa García (6), Marcos Salvi (-), Nailson Cunha Da Silva (2), Alan Pereira Dias (-), Rubem De Moraes Campagnolo (7), Alessandro Fernandes Batista (13), David Da Silva Teles (9), José Da Silva Martha (-) y Rafael Fernando Mueller (2).

Argentina Trede (58): Juan Ignacio Álzaga (18), Emiliano Buranello (-), Matías Corengia (-), Facundo Lapadula (8), Diego Ríos (Cap) (10), Mariano Travnik (15), Gerardo Anegón (7), Pablo Rajch (-) y Federico Álzaga (-). DT: Pablo "Il Capitano" Céliz. Asistente: Juan Pablo Zilla.

Parciales: 6-14 / 17-21 (23-35) / 13-14 (36-49) / 20-9 (56-58)

Estadio: Instituto Federal do Rio Grande do Norte (IFRN)