Facundo Zárate regresó al país tras la expedición por Suecia de una temporada en la era de hielo de la Liga de Suecia para cobijarse en el calor de la Liga Nacional de un equipo que ya conoce.

Argentino de Junín lo devolvió a Koy al básquet de la LNB por una temporada, cuando el base pilarense tenía en su mente ir por otra experiencia europea.

“La experiencia fue positiva. La idea era irme nuevamente a otro país. Pero con la propuesta de Argentino, opté por quedarme acá”, le contó Koy a 5inicial.

“Me llamó Matías Huerte (DT) que lo conocía de Argentino (fue asistente en su anterior etapa). Nos conocemos, tengo confianza, sabe cómo juego. Y cuando un entrenador te pide así directamente, para un jugador es muy bueno”, relató Zárate.

“Que el entrenador muestre este interés es muy positivo. Cuando me llamó, no lo pensé mucho para decidir”, agregó.

-¿Qué objetivos tendrá Argentino?

- Me contó algo del armado. Jugar con uno o dos americanos. Más chicos de proyección que tengan ganas. Como siempre Argentino hace un esfuerzo enorme para jugar. Ya jugué, sé cómo es y la filosofía me gusta. Es un club humilde, que hace todo a pulmón, bien de barrio. Estoy encantado de volver. La adaptación va a ser más fácil.

-¿Con qué Koy se van a reencontrar?

- Uno con muchas ganas. Ganas de volver a la A, agradecido por la oportunidad. Vuelvo con 30 años y pasando un buen momento personal.  Con buenas expectativas.

-¿seguís siendo un base revulsivo?

- Con la edad uno va adquiriendo experiencia, tratando de manejar los tiempos. Siempre me caractericé por ir  para adelante, correr. Eso igual tendré que hablarlo con Matías (DT) para saber los detalles que quiera. Lo que esté al alcance de mi mano lo intentaré hacer.

La era de Hielo

Consultado por su temporada en Suecia, Facundo señaló: “La experiencia estuvo bien. Había arrancado muy bien, hasta que un problema en el pie que tuve se me hizo cuesta arriba. Jugué con mucho dolor”.

“El equipo terminó 6º, que fue una buena campaña para el club. Y quedamos afuera en el primer cruce con el último campeón”, destacó.

En cuanto al día a día, Koy contó que vivía en un pueblo de alrededor de 10 mil habitantes, a unas 2 horas de Estocolmo en tren.

“Un pueblo muy chico, muy lindo y un poco aburrido por momentos. La vida es muy organizada, tranquila. Todo funciona como corresponde. La sociedad es tranquila”, describió.

La parte más difícil era combatir el frío. “Llegué a pasar unos 15 grados bajo cero y hasta -20. Con mucha nieve, mucha oscuridad. Para una persona que no está acostumbrada, se hace difícil al principio. La adaptación cuesta un tiempo”, confesó.

“Por ejemplo, levantarte de una siesta a las 3 de la tarde y que ya sea de noche. El día termina siendo muy corto. Vas a entrenar a las 6 de la tarde muy de noche. Pero fue un  muy lindo país para vivir. Y de todo se aprende”, analizó.

“Basquetbolísticamente me sorprendió el buen nivel. Como país son muy ordenados. Lo que sorprendió sí fue el clima. Había leído, sabía que era duro. Fue una buena experiencia, no volvería a ir, pero no me arrepiento”, concluyó.

“Por suerte el grupo fue excelente y eso ayuda muchísimo cuando uno está tan lejos”, destacó del cuerpo técnico español y uno de sus compañeros.

Presente y futuro

“Mi idea era volver a Europa. Se dio esta oportunidad en Argentino de Junín y el año que viene veré. No quiero pensar más allá. Trataré de disfrutar de otro año en la Liga Nacional que no es poco”, explicó Zárate de sus planes.

-¿Cómo viste la LNB de afuera?

- Se me complicaba con los horarios, pero los veía al otro día. Está dividida entre 7 u 8 equipos de arriba y el resto. Mucha ficha extranjera, muchos juveniles. Hay buen nivel y un poco de todo. Con los viajes y el calendario es una Liga dura para jugar. Vuelvo entusiasmado y contento.

Por Walter Cricrí