Los semifinalistas de la edición 2018 se midieron en cancha del Bote, con el antecedente de haber anotado 200 puntos entre ambos en aquel cruce del año pasado. El monarca vigente, que quería estirar su invicto, se presentaba con un plantel corto, que sin embargo fue muy efectivo en ataque y consistente en defensa. Lagartos tiró toda la carne al asador, con una plantilla numerosa, pero estuvo falto de puntería en jugadores que habitualmente suman en doble dígito.
De arranque el Ancla tomó la delantera, aprovechando un gran pasaje de Chicho Suárez, autor de 3 triples. Los locales no hacían pie en los primeros minutos, pero 2 bombas de Salvador y un buen cierre de Visintin les permitieron achicar la diferencia a 6 (30-24). Pero en la segunda unidad el juego se quebró prematuramente: Allemann se encargó de encestar todo lo que encontró o le llegó debajo del aro, y la distancia se hizo de 20. Mariano Misenta (7) intentó darle juego a su equipo, desde ese momento todo se hizo cuesta arriba. La bocina anunció el final del primer tiempo, con el score 53-34.
La segunda etapa fue más pareja: los altos portcentajes de anotación desde tercera dimensión que tuvo el Ancla (anotando 13 triples), la conducción de Chicho y las anotaciones de Allemann, mantuvieron a raya las aspiraciones de Lagartos, pese a los intentos de la dupla compuesta por Hugo Tomei (7) y Germán Género (6), que al menos sirvieron para que la diferencia se mantuviera en torno a los 20 puntos (73-52). En el epílogo, ya con el partido liquidado, ambos equipos jugaron para cumplir. Y el Ancla siguió muy derecho para el aro, favorecido por la rotación de la banca que impuso su rival, aceptando la derrota y dándole minutos a los que menos juegan. En ese contexto la brecha rozó los 30 puntos (94-65).
Lagartos no le encontró nunca la vuelta al partido con el Ancla
Síntesis