En la primera final de la categoría Sub 17 de la temporada 2011 de la Asociación Zárate-Campana, Independiente consiguió un gran triunfo como visitante ante Náutico Zarate 73 a 62 y se adelanto 1 a 0 en la serie.
Con un excelente último cuarto (18 a 7) y con los últimos minutos del juego a todas luces, el Rojo dominó a un rival que se quedo sin energía y que se apagó sin poder mostrar algún tipo de respuesta para revertir la historia.
Ahora, si el elenco de Oscar Comelli vuelve a vencer el próximo martes de local a Náutico, será campeón. Y si gana el Ancla, habrá desempate el jueves 8, otra vez en el gimnasio de la calle Independencia, ya que el Rojo fue 1 en la fase regular.
El partido de anoche tuvo a Independiente con una leve supremacía durante la primera parte. Un par de bombas de Gonzalo Fonseca, un excelente segundo cuarto de Carugatti (12 de sus 24) y lo que producía Cortopassi, le daban la ventaja de 36-29 en el entretiempo.
En el regreso, Gonzalo Gomes, que había sido el líder de la resitencia en la etapa inicial para los de la Ribera, encontró compañía en Borrelli (a pesar de las molestias físicas) y Juan Barga para establecer un parcial de 26-19 que hicieron entrar al último cuarto 55-54.
Era todo parejo y se esperaba una definición cerradísima. Sin embargo, Independiente volvió a dominar las acciones. Fede García fue importante en la pintura, Cortopassi y Carugatti siguieron facturando y en defensa, anularon a Náutico.
La síntesis
Náutico: Juan Manuel Barga 9; Gonzalo Gomez 27; Alan Calvo 5; Ian Milani; Guido Borrelli 11; Juan Wintecker 10 y Facundo Pesce. DT: Silvio Sittner.
Independiente: Gonzalo Fonseca 7; Julian Montenegro; Maximiliano Fanucchi 1; Juan Cortopassi 17; Emiliano Cimenti; Bruno Carugatti 24; Federico Garcia 12 y Emanuel Pastoriza 12. DT: Oscar Comelli.
Parciales: 13-17, 16-19, 26-19 y 7-18.
Vergonzoso
Al finalizar el juego en el que Independiente derrotó como a visitante a Náutico 73 a 62, cuando supuestamente se esperaba que el público se retire en paz, orden y tranquilidad, se registró un hecho vergonzoso y patético a la salida del gimnasio Jorge Giovagnoli.
Un pequeño grupo de seguidores de ambos equipos se cruzaron verbalmente en un tono demasiado agresivo y hasta en algún momento pareció que pasaban a la acción física, pero por suerte, las aguas se calmaron.
De todas formas, este hecho, además de ser lamentable y antideportivo, daña la imagen de un deporte tan hermoso como lo es el básquet y en el que la gran mayoría de los que asistimos a ver un buen espectáculo deportivo no queremos que haya ningún escándalo ni hechos de violencia.
Por Matías Bravo